Lais Ribeiro, la escogida por Victoria’s Secret para lucir el sujetador más caro
La modelo brasileña desfilará con el Fantasy Bra, una prenda de dos millones de dólares hecha con diamantes y zafiros
Es uno de los secretos mejor guardados del desfile de Victoria’s Secret, y la famosa firma de lencería lo acaba de desvelar. Lais Ribeiro ha sido la escogida para subirse a la pasarela de Shanghái con el sujetador más caro de la marca. Ese año, el conocido como el Fantasy Bra es un sujetador joya con zafiros amarillos, topacios y diamantes valorado en dos millones de dólares.
“He estado guardando el secreto demasiado tiempo, ¡y me siento más que honrada de anunciar que llevaré el Champagne Nights Fantasy Bra este año! Estoy muy contenta y agradecida a la familia de Victoria’s Secret por confiar en mí y por el apoyo de mi familia, amigos y fans. ¡Muchísimas gracias! ¡Ya es oficial”, ha escrito la modelo, de 27 años, en su cuenta de Instagram, en la que tiene 1,3 millones de seguidores. Ella sabía que iba a tomar el testigo de la modelo Jasmine Tookes desde una prueba de vestuario realizada el pasado 20 de octubre, que acabó con sus lágrimas de emoción.
“Te sientes muy poderosa llevando este sujetador, ha sido recompensado todo el duro trabajo”, ha dicho Ribeiro, que trabaja con Victoria’s Secret desde 2010 y es ángel oficial de la firma desde 2015, en declaraciones a la edición estadounidense de Vogue. La modelo se convierte así en una de las protagonistas del desfile más mediático del mundo, y llevará la que es probablemente la prenda de lencería más cara del mundo. Un sujetador que este año está acompañado también de un cinturón joya a juego, ambos diseñados en exclusiva por Mouawad. En el sujetador, que tiene unas 600 piedras preciosas y va acompañado de un collar, se han invertido unas 350 horas de trabajo, según informa la revista People.
La particularidad de Ribeiro, nacida en Piauí (Brasil), es que a pesar de que empezó a estudiar para ser enfermera su vida cambió tras un concurso de belleza, e inició su carrera como modelo en 2009, un año después de dar a luz a su hijo Alexandre. Antes de que se diera cuenta, estaba viajando a Nueva York, una de las capitales de la moda, sin saber una sola palabra de inglés. Desde entonces, ha desfilado para firmas como Dolce&Gabbana, Louis Vuitton o Marc Jacobs y ha aparecido en las campañas de Christian Dior, GAP o Ralph Lauren, además de ser este su desfile número seis para Victoria’s Secret. En todo este tiempo, dice, ha tenido la ayuda de grandes madrinas entre sus colegas de profesión, como la modelo brasileña Adriana Lima, uno de los ángeles más antiguos de la firma y quien también ha llegado a lucir el Fantasy Bra.
“¿Quién no sueña con llevarlo? Es un honor seguir los pasos de Gisele Bündchen, Candice Swanepoel, Adriana Lima, y todas las grandes top models que lo han llevado en el pasado. Me pongo muy emotiva hablando sobre ello”, asegura Ribeiro, a quien el sujetador le quedaba como un guante ya en la primera prueba en la revista People. Claudia Schiffer fue la modelo que lució el primer Fantasy Bra, en un desfile que se remonta a 1996.
Este año, la pasarela de Victoria’s Secret no solo tiene la novedad de la localización, pues será la primera vez que se realiza en un país asiático y tendrá más espectadores que nunca. La firma de lujo francesa Balmain se ha aliado con la marca de ropa interior para hacer una colección especial, de la que poco se sabe por ahora. Por delante, dos semanas en las que todavía quedan secretos por descubrir, como quiénes serán las estrellas invitadas que cantarán mientras los ángeles, entre los que esté año volverá a estar la modelo española Blanca Padilla, despliegan sus alas sobre la pasarela. Se barajan nombres como los de Taylor Swift o Harry Styles.
El pasado marzo, los ángeles de Victoria's Secret inauguraron en Shanghái la primera gran tienda de la marca en la China continental, en adelanto del desfile que se celebrará el día 28 en el Mercedes-Benz Arena de la ciudad más cosmopolita y capital económica de este país. Un honor que solo se ha concedido hasta ahora a las grandes megalópolis mundiales, como Nueva York, París o Londres.
La marca ha comenzado ya a prestar gran atención al potente mercado chino. No solo ha abierto en los últimos años tiendas con sus productos de belleza y accesorios. Además de su gran tienda en Shanghái, ha estrenado también otra de gran tamaño en Chengdu, en el centro del país, y piensa abrir próximamente otra en Pekín. El año pasado, en su desfile de París, ya incluyó a cuatro modelos de origen chino, más que nunca, en un intento de ganar popularidad en el país más habitado de la tierra.
Ahora su gran objetivo es comenzar a vender sus productos de lencería y convertirse en una de las firmas de referencia entre la pujante clase media china: según Euromonitor, el año pasado el sector de lencería movió 21.000 millones de dólares en este país, y crecerá hasta los 26.000 millones en cinco años, un salto del 22%. Por el momento, ya ha anunciado que doblará este año el número de modelos chinas que participen en su famoso desfile.
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