Richard Estes, un reflejo de este mundo
TRAS UNOS AÑOS de trabajos comerciales, el joven Richard Estes (Illinois, 1932) se embarcó en un ferri rumbo a Europa. Quería pasar un tiempo en Florencia, pero su elevado nivel de vida lo acabó decantando por Barcelona y Palma, donde permanecería varios meses en 1962. Después visitó Madrid, Segovia y Toledo; más tarde, grandes ciudades de Europa y, por fin, Nueva York, la metrópolis que más y mejor ha retratado con la milimétrica precisión de su pincelada. Estes, uno de los padres del hiperrealismo, regresa a aquellos orígenes, en la galería Marlborough de la capital catalana, que muestra una selección de su obra reciente, con dos piezas sobre la Antártida. Estas pinturas prestan especial atención a los reflejos en los cristales o el agua, que sirven a su vez de reflejo de la sociedad.
Otra apuesta de la semana:
http://elpaissemanal.elpais.com/documentos/kyle-eastwood-jazz/
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