13 fotosTurismo sostenible en los Andes peruanosUn recorrido por el Valle Sagrado, donde algunas comunidades que viven como lo hacían sus antepasados hace más de un siglo, comienzan a beneficiarse de los visitantesPablo LindeCuzco - 10 oct 2017 - 07:36CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMercado de Totora, donde cada lunes se venden los alimentos que cultivan los campesinos de la zona. Variedades de maíz en el mercado de Pisaq, uno de los lugares de paso típicos antes de llegar a las ruinas de Machu Picchu. Uno de los lagos por los que se pasa en el recorrido a pie que transcurre entre las montañas, a 4.000 metros de altura, por el Valle Sagrado. Al fondo, los picos rojizos delatan que allí hubo un glaciar que desapareció. Juan Castillo, de 26 años, trabaja en el refugio de Huacahuasi. Junto al resto de su comunidad, votó en repetidas ocasiones en contra de su instalación. No se fiaba de los empresarios. Pero les convencieron y ahora está satisfecho de la decisión. En Perú hay más de 4.000 variedades de patata. En la comunidad de Viacha cultivan unas 40. Existe un gran contraste entre los pueblos que, por estar en zona de paso o próximos a las ruinas más atractivas, se abrieron a los visitantes y aquellos otros, a no muchos kilómetros, que viven aislados de todo este ajetreo, con un día a día que no difiere demasiado del que tenían sus antepasados hace uno o dos siglos.Por el camino es frecuente encontrar llamas y alpacas, los animales más característicos de los Andes. Aly Ponce de León, uno de los guías de Mountain Lodges, ha diseñado la ruta con la idea que sea única para el turista y conozca las costumbres y formas de vida locales. La idea de integración con las comunidades locales y de turismo responsable cautivó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).El recorrido hasta los refugios de montaña transcurre entre lagos, riachuelos, picos nevados, otros derretidos y quienes habitan a sus alrededores.Las pocas personas que se cruzan por el camino son lugareños que viven de la agricultura y la ganadería en estas tierras, o sus hijos. Es frecuente ver a grupos de niños que pasean solos y piden alguna chuchería a los turistas en un precario castellano. Su idioma materno es el quechua. La ciudadela inca de Machu Picchu es el destino final para la mayoría de los que recorren el Valle Sagrado, en Cuzco, Perú.