Varios colegios españoles apuestan por la fruta en sus máquinas ‘vending’
Varias comunidades apuestan por aplicar medidas contra la obesidad infantil en sus centros escolares
Con el inicio del nuevo curso escolar, los responsables de algunos institutos españoles han decidido vaciar sus máquinas expendedoras de bollería industrial y alimentos grasos y sustituirlos por otros más saludables como la fruta fresca, el pan integral o los frutos secos no fritos.
Es, por ejemplo, el caso de la Comunidad Valenciana donde el gobierno regional está elaborando un decreto ley según el cual en los institutos solo podrá haber máquinas expendedoras que ofrezcan alimentos saludables como leche desnatada y semidesnatada, yogures bajos en grasas y sin azúcares añadidos, pan integral y fruta fresca, entre otros.
Y solo se podrán vender otros productos si la porción no supera las 200 kilocalorías y de este total, las grasas no exceden el 35%, explican a Efe fuentes del ejecutivo autonómico.
Los expertos en nutrición destacan la importancia de una alimentación saludable en edades tempranas y recuerdan que en España el sobrepeso infantil supone un problema que ya afecta a más del 40 % de los niños.
Juan Revenga, nutricionista y biólogo, cree que la iniciativa "está bien", pero sostiene que este tipo de medidas "sobran" porque existe una ley que no está siendo aplicada. En 2011, con el gobierno socialista, se aprobó la Ley de seguridad alimentaria y nutrición que prohibía la venta en colegios de infantil y primaria de alimentos y bebidas con alto contenido en ácidos grasos saturados y trans, sal y azúcares.
Aunque el origen de esta iniciativa se remonta a 2005, cuando el Ministerio de Sanidad y Consumo, encabezado por Elena Salgado, impulsó la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) con el objetivo de mejorar los hábitos alimentarios, en especial, durante la etapa infantil.
Revenga cree que "la situación es un desastre" y que no hay que buscar "medidas estrambóticas", como la de reemplazar los bollos por frutas en las máquinas expendedoras de los colegios, sino simplemente hacer cumplir la ley.
Situación de las máquinas expendedoras en España
En la mayoría de las comunidades, los institutos españoles han retirado las máquinas expendedoras o estas ofrecen alimentos que cumplen con los requisitos establecidos por su consejería correspondiente.
La Consejería de Educación y las universidades del Gobierno de Canarias trabajan junto con la Dirección General de Salud Pública en la elaboración de un inventario de aquellos centros educativos que disponen de máquinas expendedoras para comprobar que se está cumpliendo la normativa.
Diferente es el caso del País Vasco, La Rioja, Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha o la Comunidad Foral de Navarra donde es la dirección del propio centro la que decide el tipo de máquina, así como los productos ofertados.
Y aunque en las islas Baleares la existencia de una máquina de vending en el instituto es una decisión conjunta del centro y su consejo escolar, la dirección de Salud Pública de la Consejería de Salud Balear ya ha elaborado un borrador de decreto para prohibir la venta de aquellos productos que considera perjudiciales.
En el caso de Castilla y León, pese a que todavía no se han tomado medidas sobre las máquinas expendedoras, desde la Consejería de Educación aseguran que "cumplen escrupulosamente con la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición para los comedores escolares".
Destaca el caso de Cantabria donde su Consejería solo tiene registrada la contratación de una máquina expendedora de alimentos, a la que se exigirán los requisitos de la normativa vigente cuando renueve la concesión.
La Consejería de Educación de la Junta de Galicia no dispone de un inventario de las máquinas expendedoras que hay en sus institutos pero inciden en que "son pocas".
Y mientras que Asturias no cuenta con ninguna de estas máquinas en sus centros de Secundaria, en Extremadura, se han retirado la mayoría gracias a diversos programas de concienciación.
Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid inciden en la escasa existencia de este tipo de máquinas en los institutos —que están instaladas dentro de las cafeterías— y sobre las que esta administración no lleva ningún tipo de control.
Por su parte, la Región de Murcia prohibió en 2010 la venta de bollería y bebidas azucaradas en todos los centros educativos no universitarios, ya sea en máquinas expendedoras, cantinas o cafeterías.
El presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de las islas Baleares, Manuel Moñino, cree que la obesidad infantil es un reto que "todavía queda por superar" y aboga por crear entornos donde se facilite el consumo de alimentos saludables. "Sería incoherente que en la máquina hubiera un perfil nutricional de los alimentos impecable y que luego no se sirva fruta en el comedor escolar", añade el nutricionista. Moñino cree que si bien estos alimentos no deben excluirse de la dieta, deben tomarse de manera ocasional: "Si tomamos doce refrescos al año no va a pasar nada".
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