El señor embajador escucha a Daft Punk, cañea en Malasaña y hace ‘body pump’
El nuevo representante de Nueva Zelanda en España, Andrew Jenks, rompe con la idea rígida que se tiene de un diplomático
No es muy alto, pero está musculado. Salta a la vista cuando aparece en la sala de reuniones de la embajada vestido con una americana informal, camisa blanca sin corbata, pantalón gris y unas botas marrones bastante molonas, casi de estrella del rock. “Es un detalle innovador”, bromea.
Andrew Jenks (48 años) es desde este mes de junio el nuevo embajador de Nueva Zelanda en España, y dado su estilo jovial —a la indumentaria ya descrita hay que añadir una barba en el punto de dejar de ser corta y un cabello que parece no haber visto un peine en días— cabría esperar de él alguien que traiga un poco de alegría al estirado mundillo diplomático, como hizo James Costos, el hasta hace poco embajador de Estados Unidos. Jenks está casado con la sueca Pia Karlberg (tienen tres hijos), y antes de recalar en Madrid estuvo destinado en Ottawa, Yakarta, París y Estocolmo.
Su biografía oficial, en la web de la embajada, dice de usted que “tiene tres hijos, dos gatos y una esposa?”. ¿Está de acuerdo ella con ese orden? No lo sabe… (se ríe). Solo intentaba ser gracioso. No están por orden de preferencia. Pero en mi cabeza tenía la idea de que en algunos países a los burócratas les permiten tener cuatro esposas. Yo solo tengo una.
"Le han comparado físicamente con Kevin Costner y Tom Cruise. ¿A cuál cree que se parece más?" "Eso es lo que el presidente Trump llamaría 'noticia falsa' (se ríe). Como puede comprobar, no es muy preciso. En un buen día me parezco más a Ben Stiller"
¿Le gusta el humor, le atraen las comedias, los monólogos…? Adoro el humor, aunque no se me da demasiado bien. Seinfield es mi serie favorita de todos los tiempos. Aunque una de las mejores series cómicas que he visto más recientemente es de hecho una producción neozelandesa que se titula Flight of the Conchords. Si quieres conocer cómo es el humor de mi país, es perfecta.
¿Qué es lo más divertido de ser embajador? Algunas interacciones culturales pueden ser bastante graciosas. Si te destinan a Asia tienes que ir a un karaoke, y es divertido ver a tus colegas cantando frente al público, cuando además acabas de cenar una ensalada de medusa.
¿Canta usted bien? Fatal.
Los All Blacks (la selección de rugby de Nueva Zelanda) acaban de ser reconocidos con el Premio Princesa de Asturias. ¿Qué tiene esa selección de especial? Al público de nuestro país no le basta con ver ganar a su equipo: este tiene que brillar. El equipo de Inglaterra es famoso por ganar aunque la forma de hacerlo sea menos bonita. Se contentan venciendo por la mínima. Eso en Nueva Zelanda es inaceptable. Tienes que jugar bonito.
Me muero de ganas de saber qué dicen los jugadores de su país cuando recitan la haka frente al rival. La haka clásica es en realidad una canción escrita por un jefe guerrero hace 200 años. Cuenta cómo en una ocasión tuvo que esconderse de su enemigo y la letra describe cómo se oculta en un agujero en el suelo y puede ver las piernas del oponente. Cuando piensa que le ha descubierto dice: “Voy a morir”. Más tarde, cuando el enemigo se da la vuelta, canta: “Ahora viviré”.
Nunca he entendido por qué, si se trata de un cántico con gestos intimidatorios, el equipo rival lo contempla atentamente en vez de ponerse de espaldas o hacer los últimos estiramientos… Antes lo hacían. Ahora la mayoría de equipos lo considera un honor. Por otra parte, permaneciendo frente a su adversario muestran que no tienen miedo.
A usted le han comparado físicamente con Kevin Costner y Tom Cruise. ¿A cuál cree que se parece más? Eso es lo que el presidente Trump llamaría “noticia falsa” (se ríe). Como puedes comprobar, no es muy preciso. En un buen día me parezco más a Ben Stiller.
En Madrid no puede practicar surf, una de sus aficiones. ¿Se ha subido ya a la tabla en algún otro lugar de España? Aún no. A principios de año estuve en Conil, Palma y Cádiz, pero el tiempo no acompañaba. Hace dos semanas estuve surfeando en Portugal, que ya sé que no es España, y espero poder hacerlo pronto en el norte, en Asturias y Cantabria.
Se le ve en muy buena forma. ¿Qué ejercicio hace? En Wellington encontré un programa físico fabuloso creado por un atleta que se llama Les Mills, que incluye body pump y strenght training y acabo de descubrir que también existe en Madrid, muy cerca de mi casa [Jenks no vive en la embajada, unas meras oficinas, sino en un adosado en el barrio de Chamartín]. Así que ayer a las 9.30 de la noche estaba en una clase de body pump [diferentes ejercicios de pesas para fortalecer los músculos] que recomiendo encarecidamente. Asisten más mujeres que hombres, pero hay una mezcla muy chula de gente.
¿Cuál es su plato favorito de España? Ya había probado su comida antes de venir, obviamente tiene fama mundial. Me encanta cómo preparan el pulpo. En Nueva Zelanda no es tan común comerlo. Y me fascinan las patatas bravas.
Pues, la verdad, me cuesta imaginarlo acodado a la barra de un bar tomando una ración de bravas y una caña… Pues sí, estuve en El Tigre, un bar clásico de tapas en Malasaña, y barato además.
¿Qué música suena en la embajada? Aparte de la de sus paisanos Crowded House… Bueno, Crowded House sin duda es un grupo de Nueva Zelanda conocido en todo el mundo, y también la banda indie Phoenix Foundation, que me gusta mucho. De hecho, el cantante es amigo mío. Escucho de todo, pero por la noche, después de una copa de vino, para disgusto de mi mujer, pongo algo de trance y música electrónica. Me gustan Underworld, Death In Vegas, Air, Daft Punk…
Guau. ¿Alguna vez ha estado en una fiesta rave? Sí, cuando era joven. Ahora valoro demasiado mi sueño.
¿Cómo conoció a su mujer? Ambos trabajábamos en Yakarta (Indonesia). Yo para la embajada de Nueva Zelanda y ella para un programa de desarrollo de Naciones Unidas. Nos presentó un amigo común. Me pasé un año o más cortejándola, intentando convencerle de que era el hombre de su vida.
"Por la noche, después de una copa de vino, para disgusto de mi mujer, pongo algo de 'trance' y música electrónica. Me gustan Underworld, Death In Vegas, Air, Daft Punk..."
Seguramente no lo sabe, pero en los años sesenta las suecas eran en España el ideal de mujer. Hasta se rodaron películas al respecto… (Se ríe) Eso pasa un poco en Nueva Zelanda también…
¿Qué es la elegancia para usted? Simplicidad, naturalidad, no intentar forzar las cosas demasiado.
Dígame un hombre que sea para usted ejemplo de elegancia. Me gusta el estilo de los personajes de la serie Mad men. Líneas rectas, formas simples, colores sencillos…
¿Cuánto tiempo pasa en el baño acicalándose? ¡No mucho! Simplemente me aplico crema hidratante en la cara, no me peino y cada varios días me recorto la barba. Llevo 30 años usando el mismo after shave, de Paco Rabanne.
¿Puede vestir un embajador un pantalón de Zara o una camisa de Primark? Estos pantalones que llevo son de Zara. La chaqueta es de Mango. La camisa, de Top Man. He de decir que estoy muy impresionado de firmas como Zara, que el año pasado abrió su primera tienda en Nueva Zelanda. Eso es genial, porque hasta hace poco salías al extranjero y veías Zara, H&M, Ikea y luego regresabas a casa y allí no existían.
Últimamente se habla bastante del sex appeal de los nuevos políticos, como Justin Trudeau, Peña Nieto o Pedro Sánchez. ¿Se identifica con ellos? El otro día estuve con el Rey de España y también es muy atractivo y simpático. Pero en realidad no me gusta que alguien pueda pensar que Justin Trudeau es primer ministro porque es guapo.
¿A quién encuentra más elegante, a Trump o a Putin? (Se ríe). Bueno… (Pausa larga). Ambos tienen un estilo muy personal. Aunque no sea el mío, me gusta que la gente tenga un estilo propio. Pero yo no adoptaría el de ellos.
Diga algo malo de España. ¡Qué difícil! ¿Qué puedo decir malo de España? Para ser sincero, lo único malo que se me ocurre ahora es que hace mucho calor. Algunos amigos me han dicho que hace más de lo normal. A decir verdad, me gusta el calor seco de Madrid. En Nueva Zelanda la temperatura nunca es demasiado alta.
De los españoles se dice que somos apasionados, ruidosos y juerguistas. ¿Qué tópico de Nueva Zelanda le gustaría desterrar? Sobre Nueva Zelanda se dice que hay más ovejas que personas. Y la respuesta es: ¡Sí, es verdad! Hubo un tiempo en que había 65 millones de ovejas y tres millones de personas. Ahora se ha reducido un poco el margen. El otro tópico es que nos llevamos fatal con nuestros vecinos de Australia, lo cual es falso. Hay una sana rivalidad, eso sí.
Pero el vino neozelandés es mejor que el australiano… Absolutamente. De eso no hay duda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
- Diplomacia
- Zona Malasaña
- Zara
- Barrio Universidad
- Nueva Zelanda
- Inditex
- Empresas textiles
- Surf
- Embajadas
- Textil
- Madrid
- Deporte extremo
- Oceanía
- Música electrónica
- Comunidad de Madrid
- Deportes acuáticos
- Deporte riesgo
- Relaciones internacionales
- Estilos musicales
- Confección
- Televisión
- Deportes
- Empresas
- España
- Economía
- ICON Política y negocios