El urogallo acosado por los turistas murió de un golpe intencionado
La necropsia del ave concluye que sufrió una lesión en el cuello
El urogallo en celo que murió hace unos días en el municipio pirenaico de Benasque (Huesca) después de ser acosado por varios grupos de turistas no perdió la vida por el estrés que le causaron los flashes y la curiosidad de los visitantes, como en principio se barajó, sino por un golpe intencionado en el cuello, según los resultados de la necropsia de este animal amenazado, confirmados a EL PAÍS por fuentes del Departamento de desarrollo rural y sostenibilidad de Aragón.
La necropsia, practicada este martes en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, concluyó que el animal murió por "un fuerte traumatismo en el pecho". En un principio, la Diputación General de Aragón atribuyó la muerte del animal "al enorme estrés" que sufrió después de hacer varias apariciones en La Plana de Senarta, una zona muy frecuentada por turistas. Manuel Alcántara, responsable del servicio de Biodiversidad, ha asegurado al diario Heraldo que el golpe fue "intencionado y no, una colisión natural", por lo que se sospecha que el animal, que se encontraba en época de celo y tenía, por tanto, un comportamiento un tanto agresivo, pudo ser agredido. Desde el Departamento de desarrollo rural no creen que se pueda averiguar quién golpeó al ave.
El urogallo pirenaico (Tetrao urogallus aquitanicus) es un ave incluida como "vulnerable" en el catálogo nacional y como "sensible a la alteración de su hábitat" en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón. En la región, su situación es "enormemente comprometida". En 2016, apenas había contabilizados 50 machos reproductores en el Pirineo aragonés. El Gobierno regional insiste en que en este caso la muerte de un solo animal "representa una pérdida irreparable por su posible aportación genética al conjunto de la población, algo que incidirá drásticamente sobre sus posibilidades de supervivencia". Por ese motivo, advierten a los ciudadanos que intentar hacerles fotografías o vídeos en momentos delicados, como el celo, "puede llevar a provocar de manera involuntaria accidentes desgraciados".
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