¡Kanimambo, Mozambique!

La del desarrollo es una profesión que admite poco espectáculo. La educación, la salud o la mejora de las instituciones son procesos lentos cuyas verdaderas consecuencias solo es posible entender con el paso del tiempo. Pero hoy va a ser una excepción: con el apoyo de la comunidad internacional, Mozambique se ha enfrascado en la tarea titánica e histórica de la eliminación de la malaria. Y nosotros vamos a ser testigos de ello en una jornada que no olvidaremos nunca.

Este es tercer y último diario de rodaje con el equipo de El Intermedio. Ya saben que el reportaje completo que emitió el programa está disponible aquí. No se lo pierdan.

4:30h Rumbo a Magude

El despertador suena a una hora improbable. En contra de lo que dictan las buenas costumbres y los prudentes consejos maternos (“¡no salgas nunca con periodistas!”), la cena con los cooperantes y trabajadores del CISM se alargó anoche mucho más de lo necesario. A rastras, conseguimos encaramarnos al coche que nos llevará a Magude, un distrito cercano a Manhiça, con una de las mayores tasas de pobreza e incidencia de la malaria del país. Hoy vamos a vivir un momento clave para la eliminación de la malaria en el sur de Mozambique: el inicio de la ronda de administración masiva de fármacos antimaláricos.

6:00h Un ejército contra la malaria

A medida que nos acercamos a Magude, nos vamos cruzando con personas uniformadas con gorra y camisetas del CISM. Salen de todas partes y hacia la misma dirección. Al llegar, la escena es apasionante y única: cerca de 400 personas se disponen a distribuir el medicamento contra la malaria a un total de 89.000 personas.

Se trata de la tercera ronda de administración masiva de fármacos que se realiza desde la Alianza Mozambiqueña para la Eliminación de la Malaria (MALTEM), una iniciativa que responde un modelo inteligente de desarrollo: aunque las actividades están impulsadas económicamente por la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Bill y Melinda Gates, coordinadas técnicamente por ISGlobal e implementadas en su fase piloto por el CISM, la Alianza es una iniciativa dirigida y supervisada por el Ministerio de Salud de Mozambique. Solo de este modo se garantiza el impacto y el futuro de un programa que está llamado a extenderse a otras zonas del país.

Después de las dos primeras rondas, el distrito de Magude registró un descenso extraordinario en el número de casos de malaria. Los indicadores preliminares mostraron que, durante los tres primeros meses de 2016, los casos de malaria habían disminuido un 92% con respecto al mismo periodo del año pasado. Frente a los 3.620 casos confirmados de enero a marzo de 2015, se han registrado tan solo 286 en el mismo período de 2016.

11:00h. Auxene ("hola" en shangana)

Al frente de este gran reto nos encontramos con Bea Galatas, una joven investigadora de ISGlobal que habla con El Intermedio de la dificultad que tiene la logística de una operación de tal calibre como esta. Los trabajadores reclutados se organizan en grupos, cada uno de ellos con un coordinador, y se distribuyen en camiones por toda la zona de Magude, previamente censada por el CISM. Están formados para saber qué tipo de medicina deben suministrar, explicar con detalles cómo tomarla e introducir toda esta información en una tableta electrónica. Y eso implica resolver problemas tan prácticos como cargar las 300 tabletas u ordenar el consentimiento firmado de miles de personas, nos cuenta Bea.

Nos sumamos a la furgoneta de uno de los equipos para vivir el último paso –y el que realmente hace que el proyecto cobre sentido-: la entrega de los medicamentos a las familias.

El camino –realizado en época seca y con un buen vehículo- sugiere uno de los principales retos del proceso: peinar la distribución atomizada y remota de la provincia de Magude. El equipo de El Intermedio tiene la oportunidad de hablar con las familias que reciben los medicamentos. No hablan portugués, una traductora del CISM nos ayuda a comprender el shangana, la lengua local. Sus testimonios dejan claro el impacto de la malaria en sus vidas y la esperanza que ponen en el proyecto de MALTEM: todos ellos han perdido seres queridos o han visto enfermar a sus hijos.

16h Fin del viaje. ¡Kanimambo Mozambique!

De retorno en Maputo para tomar el vuelo de vuelta a casa, comentamos la sensación ambivalente del optimismo en medio de la tragedia. Hemos sido testigos de una historia de éxito. No vemos el momento de repetir este viaje con “El Intermedio” para contar cómo Mozambique eliminó la malaria y dejó de ser uno de los países más pobres del mundo.