(Re)hacer el vaquero perfecto

ESCOLTADA POR un perro de aspecto feroz, la puerta entreabierta de una nave industrial deja vislumbrar a una docena de operarios que deambulan entre montañas de vaqueros. A pesar de que no se ve ni un alma en los alrededores, el almacén se encuentra en pleno centro de Los Ángeles, en el Downtown. La apariencia es de polígono fantasma, pero en aquellos locales conviven prometedores artistas y diseñadores emergentes. Amansado por un trabajador, el animal se aparta y abre paso a las instalaciones de Re/Done –literalmente, rehecho–, una empresa creada en 2014 que prefiere definirse como un “movimiento” y que en su corta vida ya se ha posicionado como firma de culto.

Los vaqueros, toneladas de ellos, son todos viejos Levi’s 501, adquiridos al peso con el beneplácito de la marca en organizaciones de caridad como Goodwill o el Ejército de Salvación en Estados Unidos y Europa. Amontonados en mesas, los operarios los rompen y recosen las costuras para dar forma a pantalones únicos, con cortes y diseños ajustados a los gustos actuales. Aunque todos los pares son de hombre, por aquello de que hay más denim que aprovechar, la mayoría acabarán siendo vestidos por mujeres. Para este año pretenden manufacturar 50.000, el triple que en 2015, prueba de que han conseguido extraer réditos de una tendencia que lleva años en boca de todos, pero que pocos han conseguido poner en práctica con éxito: la del reciclaje textil.

El taller de la empresa en el Downtown de Los Ángeles.

Al otro lado de la pared, en la zona de oficina, Sean Barron, mitad del dúo fundador junto a Jamie Mazur, explica entusiasmado el viaje que le ha llevado allí. Profesional del sector “desde hace más tiempo” del que le gustaría admitir, Barron recuerda cómo, durante una comida con un amigo en la que se dedicaron a declarar su amor por los pantalones vintage, le sobrevino la idea: “Me dije: ‘¿Crees que se puede desmontar un jean y volverlo a coser en una fábrica en grandes cantidades?’. Durante nueve meses lo intentamos pero fallamos: hacíamos uno que encajaba, pero el segundo ya no”.

A un paso de tirar la toalla, dieron con la fórmula. “Antes, ya nos habíamos posicionado en Instagram, con varios miles de seguidores”. Cuando anunciaron vía Internet la venta de los 100 primeros vaqueros reconstruidos –todo el proceso realizado a mano excepto el cosido final, a máquina–, tardaron 20 minutos en despacharlos. “Hicimos el lanzamiento a medianoche, y a las 9.00 ya teníamos a 2.000 personas en lista de espera”, presume el empresario, de pelo cano, gafas de pasta y botas militares. “Casi por error”, había nacido una firma que “no es solo ropa, un producto de usar y tirar, sino un auténtico movimiento de reutilización”.

En la primera imagen, Emily Ratajkowski, modelo seguidora de la marca. En la segunda, el proceso de reconstrucción de los vaqueros, menos el cosido final, se hace a mano.

“Enseguida me di cuenta de que la clave reside en la individualidad: cada chica quiere tener exactamente los vaqueros que ha elegido en nuestra web”, agrega Barron. De los dos cortes con los que arrancaron, pasaron a ofrecer más de una quincena en diferentes tallas, y añadieron una selección para hombres. En poco tiempo empezaron a vender, además de en su portal online, en grandes almacenes de EE UU como Barneys e internacionalmente en tiendas como Botó & Co, en Barcelona. El salto a los escaparates lo propició Levi’s, que acababa de otorgarles en exclusiva mundial el permiso para reciclar sus productos, compartiendo nombre en la etiqueta. Sobre la misma pared que separa la oficina de la zona de producción cuelgan unas fotos de Mazur con Alessandra Ambrosio, ambos impecables luciendo sus Re/Done. Son pareja, pero la brasileña no es la única supermodelo que se ha prestado a promocionar la marca, muy popular entre it girls e influencers. “Tenemos a gente como la maniquí Stella Maxwell”, nombra Barron. “Cuesta miles de dólares por sesión, que no podemos permitirnos. Pero ella trabaja con nosotros por menos, y no por hacernos un favor, sino porque le gustan nuestros productos”.

Alessandra Ambrosio luce unos pantalones Re/Done y camiseta de Hanes.

A partir de la feliz resolución de su incursión en territorio vaquero, Re/Done se encuentra explorando otros nichos para hacer aún más cierto su leitmotiv de “recuperar la herencia de la moda americana”. Desde este año, producen camisetas vintage de la marca Hanes, chaquetas en denim, sudaderas, camisas de cuadros, de franela, y van a empezar a trabajar el cuero. Ya tienen nuevos horizontes en mente. “Si amas un cierto tipo de coche, por ejemplo un Porsche, es posible rehacerlo. Puedes rehacer sillas. Mobiliario. Puedes rehacer cualquier cosa aliándote con la marca”.