Yerro, el migrante que denunció los CIE en Bruselas
Llegan en patera, a pie, en los bajos de un camión. Unos se marchan a otros países europeos, otros se quedan en España. Viven en nuestro país con más o menos recursos. Suelen ser pocos. Suelen tirar de trabajos informales en los que nadie les pide papeles. Papeles que no tienen. A veces les para la policía y les pide la identificación. Y, si no tienen, acaban con sus huesos en un CIE, un Centro de Internamiento de Extranjeros. Una cárcel para personas que no han cometido delito alguno sino una falta administrativa: no tener la documentación en regla. Y, luego, algunos son expulsados. Vuelven al punto de partida y nunca más se sabe de ellos.
Las historias de los migrantes que llegan a España nunca llegan a oídos de los poderosos. Sí a las ONG, a los vecindarios, a quienes se interesan. Pero a nivel institucional son un número, un expediente de expulsión, una masa gris y anónima. Alhagie Yerro rompió esa barrera invisible. Él es un chico procedente de Gambia que ha logrado convertirse en el primer migrante que denunció los CIE ante el Parlamento Europeo después de varios años de maltrato en el centro de Fuerteventura. Su historia ha sido recogida en un documental que se estrena hoy 15 de junio, coincidiendo con el Día contra los CIE.
YERRO. CAPITÁN DE SU DESTINO - TRAILER OFICIAL de FILMANDRIL-RODRIGO VÁZQUEZ-HARR en Vimeo.
La historia de Yerro es como la de tantos otro: salió de Gambia hace 14 años, cuando tenía solamente 12, en un arriesgado viaje que le llevó a cruzar África de cabo a rabo persiguiendo el sueño de una vida más próspera. Ya había cumplido los 18 cuando, capitaneando un cayuco, consiguió llegar a las islas Canarias después de varios días en altamar sin comer ni dormir.
Tras más de una década de penurias, Yerro acudió en mayo del año pasado a Bruselas invitado por los partidos políticos Primavera Europea y Por un Mundo + Justo. Su coordinador, Miguel Ángel Vázquez, conocía al joven desde hacía un tiempo porque es voluntario en El Gallinero, un barrio marginal de Madrid. "Él va a donde no quiere ir nadie porque se piensa que esos niños son unos apestados. Esto da una idea de su talla moral y de lo que aporta a la sociedad", indica.
Los partidos que llevaron a Yerro a Bruselas querían que una víctima que ha vivido en un CIE fuera quien lo contase. "La gente empobrecida tiene una voz rotunda y no hay que secuestrarla, sino darle espacios para que se haga oír", afirma Vázquez, que estuvo presente en la comparecencia. En la Eurocámara, Yerro narró su experiencia como interno y dejó constancia ante los eurodiputados de la falta de libertad y la continua vulneración de derechos humanos que sufrió. "Él me decía que cuando estaba en Gambia se imaginaba llegar a España, pero lo que jamás había soñado era llegar al Parlamento. "Yoro [así le llaman sus conocidos] estuvo asombrado, emocionado e ilusionado, pero luego demostró tener las ideas muy claras sobre lo que iba a decir".
El viaje a Bruselas sirvió y está sirviendo todavía, indica Vázquez, ya que acudieron bastantes eurodiputados a escucharle y el joven consiguió remover conciencias. "No fue una cuestion lacrimógena, él contó su experiencia con contundencia y con naturalidad, la de quien lo ha vivido y está convencido de que se pueden cerrar los CIE", afirma Vázquez. "Me consta, además, que el acto tuvo eco".
La vida de Yerro, hoy, es bastante mejor de la que tenía cuando llegó a Canarias. Recorrió el tortuoso y absurdo camino para conseguir los papeles y está regularizado desde hace año y medio. Estudia Educación Secundaria y trabaja en una cadena de restaurantes italianos. Su idea es llegar a la universidad.
En el documental también participan Irene Ruano, portavoz de la Plataforma Estatal por el cierre de los CIE; Gonzalo Fanjul, investigador y activista contra la pobreza en porCausa; Juan Luis Sánchez, periodista y subdirector de eldiario.es; Jordi Sebastià. eurodiputado de Primavera Europea y Miguel Ángel Vázquez, coordinador de Por un Mundo + Justo y candidato dentro de la lista de Unidos Podemos.
*Yerro, capitán de su destino, se proyectará por primera vez hoy 15 de junio en la sala Mirador (Dr. Fourquet, 31; Lavapiés) con dos pases: uno a las 19.00 y otro a las 20.30. Después de cada proyección se organizará una mesa redonda en la que participará el protagonista del documental. Esa tarde en la sala Mirador también se proyectará el cortometraje de ficción Express, de Carlos Olalla, acerca de los problemas de las políticas migratorias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.