A la sombra del volcán

BORJA Pérez González respira guanche por los cuatro costados. Sus aires lo son; su actitud pausada y su retranca, también. Su amor por la tierra tinerfeña le lleva a defenderla de dos maneras: como bombero voluntario y como viticultor. De la primera faceta conozco hazañas y fotos: la admiro. De la segunda valoro su apego a las uvas locales y su estilo, que evoluciona a partir del clásico borgoñón. Sus vinos tintos agradecen ese poco de raspón, largas crianzas en madera y años de reposo en botella. El baboso negro (con raíces en el Camino de Santiago y paralelos en las uvas bastardo y merenzao) habla en voz baja: ciruelas de fraile y violetas, se muestra como un cable tensado entre lava y cielo atlánticos. Viento fresco del norte y matorral. Es un vino azul, profundo y delicado, mezcla de sándalo y lapilli, con el regusto amable del atardecer del volcán frente al sol de poniente.

LEANDRE ESCORSELL

Ficha técnica

Baboso negro, 2012. Ignios Orígenes. DO Ycoden Daute Isora. Graduación del 14,5%. Monovarietal de baboso negro. Uvas del noroeste tinerfeño (en La Guancha) que se elaboran con parte del raspón, fermentan con levaduras autóctonas en inox y hacen maloláctica y crianza en barricas de 225 litros durante 18 meses. Embotellado sin estabilizar ni filtrar. Precio: 37,80 euros./

Sensaciones

Los vinos de Borja llegan marcados por el fuego de la lava y apaciguados por el océano. Cautivan por su tensión y delicadeza, huelen a flor de violeta y encierran en su interior el secreto de la frescura y del sol de poniente./

A través del cristal

Decantador Apple NY y copa Hermitage de la colección de cristal Superleggero, ambos de Riedel. Sacacorchos de Alfons & Damián./