El discurso reinvindicativo de Patricia Arquette le pasa factura

El discurso reivindicativo de Patricia Arquette al recoger su Oscar en la entrega de los premios de 2015 le ha costado perder algunos trabajos, así lo ha asegurado la actriz. “He perdido o... quedé apartada de algunos papeles. Sé que lo que dije provocó ciertos problemas, porque denuncié algo que era bastante obvio. Pero no importa, creo en el karma. Y antes del discurso, yo ya sabía que generaría algo de drama, porque se trata del dinero”, dijo durante su aparición en la alfombra roja de la ceremonia de los premios del pasado domingo al portal de noticias Entertainment Tonight.

Hay que recordar que el año pasado Arquette subió al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles (EE UU) para recibir la estatuilla a mejor actriz de reparto por su interpretación en Boyhood. De pie frente a un selecto público y frente a millones de telespectadores pronunció un discurso lleno de pasión, en el que recordaba a las mujeres que han luchado históricamente por los derechos de otros colectivos. La intérprete exigió que la igualdad en la industria del cine fuera más allá del papel. "A todas las mujeres que han dado a luz, que pagan sus impuestos y que son ciudadanas de esta nación y que hemos luchado por los derechos de todos los demás. Ya es hora de que tengamos de una vez por todas el mismo salario [que los hombres] y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos de América", sentenció.

La intérprete cree que su enérgico mensaje contra la desigualdad salarial no solo iba dirigido a Hollywood. Más bien se trataba de hacer visible un problema que afecta a toda la sociedad. "Hay 33 millones de mujeres y niños que viven en la pobreza en Estados Unidos, con una madre que trabaja a tiempo completo. Tenemos que abordar este problema y tenemos que hacerle frente de inmediato", afirmó durante su paso por la alfombra roja de este año.

Tras su papel en Boyhood Arquette ha participado en CSI: Ciber y tiene pendiente poner voz a uno de los personajes de Toy Story 4.

A su lucha por la igualdad se ha sumado enérgicamente Jennifer Lawrence, quién ha denunciado públicamente que la brecha salarial en Hollywood es abismal -declaraciones con las que se ganó el apoyo de numerosos colegas de profesión-. Según un informe publicado por The Hollywood Reporter el intérprete mejor pagado entre junio de 2013 y junio de 2014 fue Robert Downey Jr., que ganó 75 millones de dólares (55,7 millones de euros), mientras que su homóloga femenina fue Jennifer Lawrence, que en el mismo periodo se embolsó solo 35 millones (30,7), menos de la mitad.