Ella & Pitr, arte gigante en San Juan

El arte y la cultura florecen como glóbulos blancos alrededor de la crisis como si de una infección se tratara. En Puerto Rico, la recesión económica y el desasosiego general han propulsado una explosión cultural que se puede palpar en el casco urbano, repleto de arte callejero, pequeñas galerías y centros culturales independientes, nuevas microempresas, y en la inagotable curiosidad gráfica de sus habitantes.

Uno de los polos de este amanecer creativo es el barrio de Santurce, que alberga desde hace seis años el festival internacional de arte urbano Santurce es Ley. Este año han traído como invitados al dúo francés Ella & Pitr, quienes se han dado a conocer por los gigantes grises que pintan en techos citadinos. Estos gigantes, que solo pueden ser vistos en su totalidad desde un avión o con la cámara de un dron, son por lo general deambulantes, gente que vive en la calle, cuerpos encogidos en la pose que demanda el refugio improvisado bajo una escalera o el quicio de una puerta.

Este dúo francés forma parte del inmenso movimiento de arte urbano que lleva ya más de una década ampliando sus horizontes en el planeta. Su propuesta, además de subvertir ideas de producción y distribución artística, como hace todo arte fuera de un espacio de exhibición tradicional, posee una potencia y una ternura sin igual. Esta ternura se debe en gran medida a que todos los personajes de Ella & Pitr duermen, soñando quizás con una justicia social que la visibilidad del arte sabe procurar. Hermoso homenaje a la calle, a los que sobreviven en ella y a la ciudad como el escenario ideal para la realización de los sueños productivos.