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Bongohive, o la respuesta a una necesidad

En Zambia, creadores y los entusiastas de la tecnología estaban construyendo cosas increíbles, pero solos. Cuatro jóvenes pensaron en unir a todas esas mentes inquietas. Y lo hicieron

Cortesía de Bongohive
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Sobre el papel, BongoHive se creó en 2011 con cuatro fundadores, Lukonga Lindunda, Simunza Muyangana, Bart Cornille y yo, Silumesii Maboshe. Los documentos formales ocultan, en cierto modo, el relato más extenso de cómo suceden las cosas, en especial después de estampar las firmas. Como muchas historias sobre los orígenes, la de BongoHive empezó con un grupo de personas que no teníamos ni idea de lo que hacíamos. Solo veíamos una necesidad.

Lo que hacía falta era una comunidad de personas relacionadas con la tecnología en Zambia. Repartidos por toda Lusaka, en Zambia, los promotores, los creadores y los entusiastas de la tecnología estaban construyendo cosas increíbles, pero solos, donde nadie podía verlos. ¿Y si esas mentes brillantes pudieran reunirse? No sabíamos cómo, pero sí sabíamos que había que hacer algo para ayudarles a conocerse.

Y lo hicimos.

Cada dos semanas, Lukonga, Simunza y yo nos reuníamos con un grupo de unos 15 estudiantes universitarios de tecnología. Les enseñábamos cosas como desarrollo de páginas web, bases de datos y control de versiones. Invitábamos también a expertos que conocíamos del sector tecnológico. Poco a poco, la idea de reunir a personas para hablar de informática empezó a cuajar. Nos estábamos convirtiendo en una comunidad, y pronto comprendimos que necesitábamos un nombre. Durante una sesión de ideas, presentamos muchísimas opciones y nos decidimos por BongoHive, sugerencia de Charles Mwanza, un miembro de la comunidad. Es una palabra inventada que deriva de ubongo-bongo, que significa “cerebro” en chibemba, y la palabra inglesa hive (enjambre). Era perfecto. Vemos con cariño BongoHive como un lugar en el que se reúnen cerebros para hacer dulces. Nuestro gerente, George Mutale, formaba parte del primer grupo de estudiantes a los que estábamos orientando. Si hay una vara para medir cómo ha crecido BongoHive, probablemente sea George.

BongoHive trata de personas que ven una necesidad y se deciden a resolverla. A nuestra primera clase de desarrollo de Android solo se apuntaron tres mujeres, de unos 25 alumnos. Era un problema. ¿Dónde estaban todas las mujeres? Viendo eso, las tres jóvenes que asistieron, Chisenga Muyoya, Ella Mbewe y Regina Mtonga, crearon Asikana Network para fomentar la participación de las mujeres zambianas en carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Centrarse en los problemas es estimulante, pero también puede resultar agotador. Tener esto en nuestro ADN ha obligado a BongoHive a cambiar, y mucho. Empezamos a darnos cuenta de que aumentar la capacidad técnica no significaba, por sí solo, ayudar a nuestros miembros a superar sus circunstancias. Necesitábamos ayudar a nuestra comunidad a ayudarse a sí misma. En Zambia el empleo escasea, pero las ideas abundan. Si lográbamos ayudar a las personas a hacer realidad sus ideas, ¿podría eso cambiar las cosas? No sabíamos cómo pero, de nuevo, pensamos que tal vez valiese la pena intentarlo.

Y lo intentamos.

Actualmente, BongoHive es un lugar que celebra la ejecución de ideas y la creación de pequeñas empresas. En enero de 2016 lanzamos dos programas de creación de pequeñas empresas. Primero, Discover, un taller de formación de tres semanas para ayudar a una persona o a un equipo a trabajar en una idea y convertirla en una empresa registrada, con cuenta bancaria incluida. Y después, Launch, un programa acelerador de 12 semanas que ayuda a los fundadores de empresas a detectar puntos débiles de sus negocios, a solucionarlos y a avanzar hacia un funcionamiento mejor y más definido.

La comunidad es ahora y siempre ha sido importante para nosotros. Al principio, creamos un mapa abierto y editable de organizaciones de toda África que hacían cosas similares a lo que hacíamos nosotros. Eso nos llevó a Slashdot, que desde entonces se ha convertido en un recurso al que acudir para investigar sobre innovación en el continente. El mapa ayudó a ampliar la red de Afrilabs, de la que orgullosamente formamos parte. Afrilabs es un campamento base en Internet para todo tipo de tecnologías e innovaciones en el continente. Al compartir nuestras esperanzas y nuestras dificultades como centros de innovación africanos, todos podemos aprender qué no debemos hacer y avanzar más.

No ha sido un viaje fácil. Como cuando uno aprende a montar en bicicleta, nos hemos caído y hemos tenido que volver a empezar varias veces. Cada vez que tropezábamos, la comunidad nos ha animado a seguir. Agradecemos el apoyo que nos han prestado Indigo Trust, Hivos, UNICEF y The Queen's Young Leaders, entre otros muchos. No ha sido un camino en solitario y las alianzas con otras organizaciones, como iConnect, (un ISP local), y recientemente Cavmont Bank y MTN (un operador de telefonía móvil) nos ayudarán a llegar a más zambianos de los que jamás habíamos creído posible. Podemos hacer algo con nuestras ideas. Podemos convertirlas en algo significativo y poderoso para nosotros y nuestra comunidad.

Ficha técnica

País: Zambia

Número de miembros: Cuatro fundadores

Año de creación: 2011

Objetivo: Crear redes de contactos entre innovadores tecnológicos locales y desarrollar sus habilidades y potencial, especialmente entre los más jóvenes.

Logros: Crear grupos de desarrolladores en videojuegos y robótica, incubar distintas start-ups y celebrar eventos de las distintas industrias.

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