Eufemismos
El Diccionario de la RAE define “eufemismo” como la “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. En los tiempos que corren estamos atravesando, sin darnos cuenta, una crisis lingüística en la que las palabras sirven de escondite a la realidad. Así, nos encontramos ante “desaceleraciones transitorias” o “crecimientos negativos de la economía” en lugar de “crisis” cuya solución, ya que estamos, se consigue mediante “apoyos financieros” pero nada de “rescates”. ¿Los “recortes”? No existen, si acaso son “reformas estructurales necesarias”, que suena hasta poético. La rebaja de los sueldos es una “devaluación competitiva de los salarios”, los desahucios son “procedimientos de ejecución hipotecaria” y las subidas de impuestos son “novedades tributarias”. No sirve de nada maquillar una realidad y, tal y como afirmó en su día Joseph Wood Krutch, “cualquier eufemismo deja de ser un eufemismo después de un tiempo y acaba mostrándose su verdadero significado; es un juego perdido, pero seguimos intentándolo”. Y vaya si seguimos.— Sheila Aguerri Vázquez.
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