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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

‘A Luta Continua’, por fin en Madrid

Después de verlo, esté de acuerdo o no, para bien o para mal, nunca volverá a pensar igual sobre la cooperación internacional

El jueves 12 de febrero a las 19.00 se estrena en Madrid, en La Casa Encendida, A Luta Continua, un documental de Medicus Mundi y Kanaki Films sobre el sistema de ayuda y de salud en Mozambique. La película, estrenada en Barcelona y en Maputo en 2014, se está exhibiendo en diversos festivales internacionales y también está disponible online. Sin embargo, asistir a un pase en directo tiene el valor añadido de poder luego discutir con la gente de Medicus Mundi que ha estado involucrada en su producción. Y la cinta da para debatir, y mucho, sobre ayuda internacional, desarrollo, cooperación, salud y sanidad.

El documental es único hasta la fecha, por el punto de vista que adopta (no trata del trabajo de una ONG, sino del funcionamiento de la ayuda y la sanidad en un país) y por la manera en que vincula las decisiones que se toman en las altas esferas con las condiciones de vida de la gente sobre el terreno.

Mozambique defiende la Atención Primaria de Salud (APS) como la principal estrategia socio sanitaria y su Constitución preconiza la salud para todos. La APS está reconocida por la OMS como la estrategia más eficiente para resolver la mayor parte de problemas de salud de la población, y está demostrado en la práctica que los sistemas de salud basados en la APS son los más equitativos y eficientes. Pero, en la realidad, el país es muy dependiente de la ayuda exterior y son los donantes quiénes deciden el destino del grueso del dinero (a la vez que se llenan la boca con la Declaración de París). Y este dinero va destinado en su mayor parte a programas verticales (SIDA, tuberculosis y malaria, entre otros). Estos programas encuentran su justificación teórica en la contrarreforma de la Atención Primaria Selectiva, parte de la ofensiva neoliberal de los años 80, que siguió a la Declaración de Alma Ata de la OMS sobre Atención Primaria de Salud. Si bien es cierto que estos proyectos han tenido resultados, sus indicadores se están estancando. Y es que se encuentran un cuello de botella en la propia debilidad del sistema de salud, intensificándola al detraer hacia ellos recursos materiales y humanos del propio sistema.

¿Qué pasará si se acaban los fondos para programas de cooperación?

Queda el tema, además, de la sostenibilidad: si no se ha dedicado dinero a fortalecer estructuralmente el sistema de salud. ¿Qué pasará si un día se acaban los fondos de los programas? Por poner un ejemplo mediático y cercano en el tiempo: cuando remita la epidemia de ébola, si los países de la zona siguen sin tener un sistema sanitario en condiciones, ¿cuánto tardará en venir la siguiente epidemia que habrá que volver a combatir con medidas de emergencia?

Por otra parte, al dedicarse el grueso del dinero a unas cuantas enfermedades, todo aquel que sufre otras se ve obligado bien a acudir a un sistema público totalmente deficiente, o bien, si puede permitírselo, a acudir al sistema privado. Estas políticas, por lo tanto, fomentan la privatización de la sanidad. Y en un país como Mozambique, donde recientemente se han descubierto importantes reservas de combustibles fósiles que atraen a ricas empresas extranjeras, la sanidad privada está encontrando un terreno fértil para su expansión. La inequidad resultante hace daño a la vista y al corazón.

Todo esto y mucho más es lo que encontrarás en A Luta Continua, explicado por los propios donantes, representantes de la sociedad civil y personal del sistema de salud. Entrarás en las lujosas salas de reuniones de los financiadores y en las humildes chozas del pueblo, o en los desabastecidos centros de salud rurales. Cada protagonista da su propio punto de vista: el de arriba es el nuestro, pero nosotros no salimos en la película. No tienes por qué estar de acuerdo con él, y por eso queremos debatir. De lo que estamos seguros es que, para bien o para mal, nunca volverás a pensar igual sobre la cooperación internacional.

Francesc Álvarez es director Medicus Mundi Catalunya.

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