Trabas a la investigación
La “descapitalización” de la investigación en España no afecta solo, lamentablemente, al Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC) sino a la práctica totalidad de los laboratorios y centros públicos españoles, también a la enseñanza. Mientras el Rey reclama que los investigadores puedan trabajar en España, tal como destaca EL PAÍS, los presupuestos se reducen, los laboratorios, como precisamente el Príncipe Felipe de Valencia, se desmantelan y las trabas burocráticas aumentan. La situación es de tal gravedad que algunos investigadores de biomedicina, sobre todo los más jóvenes, solo pueden trabajar gracias a exiguas becas o a una privatización difusa, pues las propias familias de los enfermos, a veces ya fallecidos, tienen la nobleza de crear fundaciones de patrocinio. Nadie parece lamentar, por ejemplo, que los tratamientos aplicados en España a enfermos de ébola procedan en su totalidad del extranjero, porque siguen inventado “ellos”. Tampoco que se piense desmantelar el único hospital de referencia en vez de mejorarlo. Mientras, los Gobiernos, sobre todo el central pero también casi todos los autónomos, parecen actuar con la torpeza que hace más de 100 años ya denunciaba Santiago Ramón y Cajal: cortan todas las flores para que así crezcan más los frutos. ¿O es peor y se trata, brutalmente, de odio a la cultura porque les resta votos?— Emilio Tadeo Blanco.