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Columna
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Afronautas

Cuando Zambia ganó su independencia el 24 de octubre de 1964, hacía cuatro años que Edward Makuka Nkoloso había creado la Academia de Ciencias y Tecnología Espacial

Cuando Zambia ganó su independencia en 1964, hacía cuatro años que Edward Makuka Nkoloso había creado la Academia de Ciencias y Tecnología Espacial para vencer a estadounidenses y soviéticos en la conquista del espacio. Tenía una base de entrenamiento cerca de la capital, Lusaka, donde 10 muchachos y una muchacha recibían entrenamiento físico (que incluía ser lanzado dentro de un barril por una pendiente) e instrucción sobre la Luna y las estrellas. Nkoloso los llamó los Afronautas.

Las pocas fuentes que he encontrado coinciden en que Nkoloso era profesor de Ciencias, combatió en la II Guerra Mundial en el Ejército británico, al volver participó en la lucha independentista, sus antiguos aliados lo encarcelaron durante un año, continuó en la resistencia anticolonial y luego fundó la Academia.

Existe un artículo atribuido a Nkoloso donde explica su plan: enviar a Marte a una mujer, dos gatos y un misionero (instruido a no convertir por la fuerza a los marcianos que encontraran). Tras el alunizaje del Apollo 11 en 1969, el programa desapareció. Nkoloso trabajó como enlace del presidente Kaunda con los movimientos de liberación africana, estudió Derecho, y a su muerte recibió un funeral de Estado.

En una entrevista para televisión en la cual Nkoloso habla del programa espacial, un reportero británico lo describe como un orate. Nkoloso, vestido con casco militar y capa, le facilita las cosas. Pero al verlo pienso que así tenía que ser. Delirante, como los que en el siglo XX se convencieron de que podían construir naves espaciales y meter en ellas monos, perros, gatos y seres humanos.

Qué diéramos por tener hoy más delirantes como ése, que luchó contra los nazis y por la liberación de su país y luego decidió que era hora de aventurarse a las estrellas.

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