Toca crecimiento

¿Se habrán dado cuenta del prolongado error o solo es que estamos en campaña electoral? La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo hace unos días en el Congreso: "Ahora tocan medidas para el crecimiento". Y anunció, para este mismo mes, un plan de reactivación de la economía y el crecimiento con el objetivo de apoyar a la industria y la creación de empleo. ¿Es ese plan de choque que todos les pedían y al cual el Gobierno hacía una y otra vez oídos sordos? ¿Han iniciado una rectificación al prever una impopular recuperación sin empleo?

 Al parecer, se trata de crear 370.000 puestos de trabajo en dos años e incrementar el peso de la industria en el PIB en tres o cuatro puntos (hasta más del 17% del total). Hasta ahora se trata solo de enunciados. Suspendamos la valoración hasta que conozcamos la memoria económica de las medidas en espera.

Existe un problema de gran magnitud que ha pasado desapercibido: qué hacer con la protección de los parados de larga duración, a los que ya no afecta el seguro de paro

No puede ser una casualidad que esa reindustrialización fuese una demanda del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), que se reunió con Rajoy en La Moncloa la semana pasada. Un lobby compuesto por 18 empresarios (no se conoce el porqué de su composición, pues hay algunos ausentes superiores en cifra de negocio a los presentes), que dice emplear a 1,7 millones de personas y representar al 35% del PIB, es tan poderoso que tiene como interlocutor, hasta ahora único, al presidente de Gobierno y no al ministro del ramo: el de Economía.

Además de demandar la reindustrialización del país, el CEC avanzó los datos de un documento que hará público en junio, entre los que figura un crecimiento de la economía española de un 1,3% este año y un 2% en 2015. Pero no se dijo en qué se basan tales expectativas, lo que tiene más significación si se tiene en cuenta que, el mismo día, el servicio de estudios del BBVA (cuyo presidente, Francisco González, estaba presente en La Moncloa) proporcionaba otros porcentajes (distintos de los del CEC, de los del Gobierno y de los de la Comisión Europea): un 1,1% de crecimiento este año y un 1,9% el que viene.

Que se conozca, ni en las reflexiones del Gobierno ni en las del CEC figura un problema de gran magnitud que ha pasado bastante desapercibido en la avalancha de números de la semana pasada: qué hacer con la protección de los parados de larga duración, a los que ya no afecta el seguro de paro. Según los últimos datos, la cobertura de desempleo beneficia solo a 2,6 millones de parados. La tasa de cobertura ha descendido al 58,9% del total, 2,6 puntos porcentuales menos que el mismo mes del año pasado y nada menos que 8,8 puntos menos que en diciembre de 2011, cuando se produjo el cambio de Administración.

Es muy positivo que se active un plan de choque contra el desempleo —si es eso lo que se va a hacer—, pero es obligación del Gobierno remediar la situación de los que se quedan por el camino. Por eso somos un país europeo, entre otras cosas.