Voces infantiles desde las colinas de Burundi
En un país en el que el 52% de la población son menores, dos radios son el altavoz de los niños con programas hechos y dirigidos a ellos y a sus problemas
De camino a Gitega, la segunda ciudad más grande Burundi, el recorrido es impresionante: Burundi, muy parecido al vecino Ruanda, es conocido por sus colinas exuberantes cubiertas de plantaciones de plátano y de té. Ya en Gitega, giramos por una carretera polvorienta sin asfaltar y llegamos a una casa insospechada. La única señal de que es una emisora de radio de la comunidad es la gran antena roja y blanca que asoma desde el patio.
Es la casa de Radio Star FM, emitiendo para su provincia y las limítrofes. Las instalaciones son muy modestas. Burundi es uno de los países más pobres del mundo, así que los medios de comunicación trabajan con pocos recursos y un puñado de profesionales entregados. Voy a conocer a Léonce Ntakarutimana, el director de la emisora, y un convencido del derecho de los niños a expresarse. Me cuenta que “tradicionalmente, a los niños no se les ha dado suficiente espacio. No alzarían su voz de forma proactiva –y los adultos dirían ‘solo son niños, no tienen nada que decir’. Pero las cosas deben cambiar. Tenemos que dar la palabra a los niños. Tienen cosas que decir, y tienen cosas que decir sobre la paz”.
Léonce no está solo. En esta zona de Burundi, están echando raíz las semillas de esa libertad de expresión. Unos kilómetros calle abajo está Radio Humuriza, dirigida por un alegre Perry Saxe Gateka (solo 23 años) que se asegura de que al menos el 20% de su programación está dedicada a los niños. Por eso a su radio la conocen por aquí como ‘la radio de la juventud’.
Estos pioneros trabajan para cambiar una tendencia histórica: la sub-representación de los niños en los medios. En todo el mundo, los niños están entre los colectivos menos representados en los medios, y los espacios liderados por niños siguen siendo algo marginal, cuando no inexistente.
Altavoz para la infancia en Burundi
El 52% de la población en Burundi son niños. La proporción de la juventud tiene un potencial enorme para provocar cambios positivos en las comunidades. Y esto es especialmente importante cuando este país en etapa de post-conflicto se acerca a las elecciones, convocadas para 2015.
“La infancia representa más de la mitad de la población”, explica Léonce. “Por tanto, sería ilógico no darles el espacio suficiente para que se expresen. Deben poder lanzar un mensaje a los adultos para reclamar su papel en la construcción de la nación de Burundi, que será su nación, la nación del mañana”.
“Nos dimos cuenta de que en otros medios, la infancia no tenía demasiado espacio”, dice Perry Saxe. “En nuestra radio, muchos de los periodistas son niños o jóvenes, y cada día hay un espacio para la infancia”.
Para permitir que los niños expresen sus puntos de vista y que participen en las cuestiones que les incumben, UNICEF contribuye a la programación de espacios centrados en la infancia. También con la iniciativa de niños periodistas: buscamos en todo el país a jóvenes entre 13 y 17 años para formarlos en técnicas de periodismo…reportajes, entrevistas y fotografía, pero también reciben formación en derechos de la infancia. Estos chicos tienen la oportunidad de poner en práctica sus habilidades en emisoras de radio de todo el país.
Samantha Muco es una de estas jóvenes periodistas. 17 años, y llena de energía, acaba de participar en su primer programa de radio en directo en Radio Humuriza. Ha dirigido el programa su compañero Carman Nbizimana, de 13 años, que lleva seis meses animando una hora de radio para los niños cada domingo.
Este programa se ocupa de cómo los niños pueden ayudar a otros niños que atraviesan dificultades. Sale el tema de los niños que viven en la calle, y de los que se ven obligados a trabajar. Los niños periodistas están muy ilusionados con hacer directo. Se colocan los cascos con cuidado y se acercan al micrófono.
La radio: pasando mensajes
En un país en el que solo dos terceras partes de la población saben leer y escribir, el lenguaje oral sigue teniendo una importancia extrema. La radio es el medio de mayor alcance aquí. “Mucha gente joven escucha la radio”, cuenta Samantha. “Es la mejor manera de pasar mensajes porque en Burundi la mayor parte de la gente escucha la radio”.
“Además, desde que trabajamos con UNICEF en los medios, creemos que hay mayor conciencia sobre los derechos de la infancia”, señala Alexandre Niyungeko, presidente de la Unión de Periodistas de Burundi. “Más y más medios saben ahora de los derechos de los niños. Y entre los niños periodistas a los que estamos formando, no tengo ninguna duda de que algunos se convertirán un día en profesionales de los medios”.
Aparte de ser altavoz para la infancia y sus derechos, la radio también es una plataforma desde la que unos niños ayudan a otros. Pacifique Sabindavyi tiene 15 años y vive con una discapacidad en una pierna. Ha participado en su primer programa en Radio Star FM y sonríe de oreja a oreja al hablar de esta experiencia.
“Los niños que viven con una discapacidad se desaniman muy fácilmente aquí”, explica. “Están marginados y a veces sus padres intentan esconderlos. Yo fui maltratado por mi propia familia. Pero la radio puede ayudar. A mí me ayudó a hablar y a ser escuchado. Es alentador: en este programa, otros niños han llamado para apoyarme, y eso es reconfortante”.
Léonce está emocionado de tener a Pacifique en el programa. Cuando termina, hablamos de cómo aumentar la programación dirigida por niños. “Necesitamos más”, dice. “Es una forma de enseñar a los adultos. Y también es una forma de asegurarnos de que escuchan a los niños y de que, cada vez más, respetan los derechos de la infancia”.
No podríamos estar más acuerdo.
Eliane Luthi trabaja para UNICEF en Burundi
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