_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Convergencia en la diversidad: la nueva política latinoamericana de Chile

La estrategia exterior no tendrá un sesgo ideológico, sino que favorecerá una región más integrada y con una identidad propia

América Latina cambió en la última década. La región es hoy más diversa y autónoma y, pese a sus logros en crecimiento y reducción de pobreza, se enfrenta a importantes desafíos. Para afrontar estos problemas, Chile, bajo el gobierno que ahora encabeza la Presidenta Michelle Bachelet, buscará trabajar desde y con América Latina y el Caribe.

El nuevo gobierno de Chile priorizará la región y en particular América del Sur. Nuestro propósito será fortalecer la presencia del país en los distintos mecanismos de integración existentes, impulsando puentes de acuerdo por encima de las diferencias ideológicas o subregionales. La política exterior de Chile no tendrá un sesgo ideológico, sino que pondrá énfasis en avanzar pragmáticamente hacia una región más integrada y con una identidad propia.

Los principios de apego al derecho internacional, promoción y defensa de la democracia y los derechos humanos, solución pacífica de las controversias, independencia y respeto a la soberanía, entre otros, que siempre han guiado nuestra política exterior, se mantendrán como eje de una política de Estado. Pero Chile dará un giro en su política exterior desde un enfoque que ha privilegiado las relaciones económicas –que seguirán siendo muy importantes para el país-- hacia una perspectiva integral que otorgue similar peso a las dimensiones políticas, sociales y culturales de nuestros lazos externos en un mundo cada vez más globalizado, con una ciudadanía activa e interconectada a través de las fronteras nacionales.

Las opciones de integración de nuestra región hoy se bifurcan en diversas direcciones económicas y políticas, en detrimento de su influencia en un mundo organizado en bloques regionales. Falta convergencia y concertación en América Latina y el Caribe.

Chile valora la Alianza del Pacífico, pero no la concibe como un bloque ideológico excluyente

La nuestra es una región de economías de renta media que tiene necesidades diferentes a las de otras regiones en desarrollo. Entre nuestras prioridades están la reducción de las enormes desigualdades, remediar la postergación de los pueblos indígenas y otras minorías, enfrentar la baja calidad de la educación, la insuficiente inversión en ciencia y tecnología, la inseguridad ciudadana. Pero si no somos capaces de concertarnos para impulsar respuestas como bloque, la agenda de desarrollo post-2015 de Naciones Unidas, ya en plena elaboración, no reflejará adecuadamente nuestros intereses comunes.

Existe una diversidad de caminos en la región para avanzar en el desarrollo. Seremos respetuosos con esas diferencias, entendiendo, sin embargo, que es posible construir un todo integrado de partes distintas y desiguales. Hay espacio para proyectos subregionales que pueden ser ladrillos para la construcción de un proyecto mayor y más incluyente de integración latinoamericana.

Chile valora la Alianza del Pacífico como esquema de integración económica y plataforma comercial de proyección colectiva a la región de Asia Pacífico; pero no compartirá pretensión alguna de concebir dicha Alianza como un bloque ideológico excluyente o antagónico con otros proyectos de integración.

A modo de ejemplo, debiéramos discutir la posibilidad de materializar una convergencia de la Alianza del Pacífico con el Mercosur, sin perjuicio de adoptar el concepto de la Unión Europea de las “velocidades diferenciadas” que permitiría a los países que estén en condiciones, y así lo deseen, avanzar más rápido que los demás en el proceso integrador.

Convergencia en la diversidad es la política que Chile buscará promover en América Latina. Es una opción que combina realismo y voluntad política de avanzar hacia una región más integrada y autónoma.

Heraldo Muñoz es Ministro de Relaciones Exteriores de Chile

 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_