Aventuras de alcoba
Nana Darkoa en la página de inicio del blog, que el mes pasado, julio, superó las cien mil visitas gracias a un reportaje en Der Spiegel.
África no habla de sexo abiertamente y menos si una es mujer y no tiene entre sus planes inminentes casarse. Lo afirma Malaka Grant, ghanesa que a finales de 2008 se dejó convencer por la activista Nana Darkoa Sekyiamah para abrir un blog que llenara este silencio tradicional y generalizado, Adventuresfrom. Ellas son la muestra de que el sexo sigue siendo un tabú en el continente, e incluso esconden a gran parte de sus parientes que están detrás de lo que, traducido, sería Aventuras desde el dormitorio de mujeres africanas, pero están dispuestas a abrir las puertas y ventanas de las alcobas africanas para que el sexo sea lo que es, algo natural. "Nuestras familias no lo entenderían. -se justifica Malaka- Pensarían que hacemos pornografía".
El blog no es pornografía, aunque para acceder aparezca un mensaje advirtiendo de que el contenido es exclusivamente para mayores de 18 años. En la página se comenta y debate sin tapujos sobre los placeres del sexo, lesbianismo, sexo oral o incluso el incesto. El objetivo es que las mujeres africanas tomen las riendas de su cuerpo y de su sexualidad, dicen las promotoras. La inmensa mayoría de sus visitas proceden de Ghana pero también de la "diáspora negra" que reside en Reino Unido y Estados Unidos, así como del resto del continente.
"El éxito del blog es que Nana y yo tenemos vidas muy diferentes y podemos dar varias persoectivas del mismo tema", admite Malaka en conversación a través de chat (las conexiones de Skype a veces fallan). Ambas tienen 35 años y mantienen amistad desde su época escolar pero su trayectoria vital es diferente. Malaka se casó con un afroamericano, y tiene una vida convencional, digamos, cuidando de sus cuatro criaturas y firma Las hijas de las golondrinas, un libro sobe cómo tres amigas superan juntas las prohibiciones de tradiciones tribales en la Ghana actual.
Nana Darkoa Sekyiamah. Foto: Nyani Quarmyne
Nana "se encuentra más allá de la rebeldía", califica su amiga, porque a su edad se ha alejado del camino marcado en su infancia. Por el contrario, la ghanesa, entre otros menesteres, es la directora de comunicación de la Fundación para el Desarrollo de Mujeres, lo que le permite viajar y estar siempre en contacto con africanas. De ahí saca muchos de los temas del blog. Para Nana, sin embargo, sus fuentes están en su círculo más próximo, como el de su vecina jamaicana de 60 años que le espeta que quiere mantenerse sexualmente activa y encontrar una relación que le haga "latir con fuerza el corazón".
Estas aventuras de alcoba superan desde hace mucho las 10.000 visitas mensuales (en julio, gracias al tirón de la revista alemana Der Spiegel llegaron a cien mil), mucho más de mujeres, aunque hay algún que otro hombre que se deja caer por este blog, quizá en busca de cómo agradar más conociendo lo que las mujeres opinan. Cada post deja un rastro de comentarios, lo que para la autoras es "el verdadero éxito" de la iniciativa, hasta el punto, dicen, de que eso es "lo revolucionario". Un tipo de conversaciones que "no ocurren en otro lugar". Para muestra, un botón.
Una mujer que se autodefine como "perdedora sexual" y demanda que alguien "salve su vida" dándole consejo, mientras que otra avanza que pondrá en práctica "el consejo del pellizco". "Esto es radical", resume la activista. El compartir conocimientos, trucos o consejos tiene el límite en cuanto alguien pide ayuda tras un abuso sexual. "No estamos capacitadas para ese tipo de asuntos", admite la bloguera.
Malaka Grant
Aunque Nana y Malaka son el alma del blog, parte del éxito son las escritoras invitadas, algunas con pseudónimo, como la nigeriana Nnenna Marciara. De hecho, el blog sirve de plataforma para las internautas talentosas que quieran escribir sobre sus experiencias, fantasias o inquietudes.
En un continente marcado por la brutalidad del colonialismo, ¿qué huella ha dejado la colonización? "Los países fuertemente colonizados son los que peor lo llevan", responde Nana, porque aunque por ejemplo, el sexo fuera del matrimonio siempre ha estado mal visto en África, "tradicionalmente se podía perdonar con una ofrenda a la familia o mantener al recién nacido, pero en las culturas cristianas e islámicas si una chica se queda embarazada sólo es ruina y daños", concluye.
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