_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Optimismo anticipado

El cuarto descenso consecutivo del paro registrado no implica recuperación económica

El análisis del mercado laboral durante el mes de junio a través del paro registrado sigue contribuyendo a una sensación de mejoría que solo podrá confirmarse cuando se difunda la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. Mientras tanto, el Gobierno juega con dos cartas. Formalmente apela a la prudencia, pero transmite en sus comentarios la sensación inequívoca de que ya estamos viviendo “el principio de la recuperación”. Corre el riesgo de que en septiembre u octubre el fin de la temporada turística cuestione de nuevo la anhelada recuperación. Los grandes datos parecen inducir al optimismo. En junio, el número de parados registrados en el Inem bajó en 127.248 personas y son ya cuatro meses de paro registrado a la baja. La tentación política de invocar la recuperación es muy intensa.

Pero la realidad es más compleja. De hecho, si se desestacionalizan los datos el paro aumenta en casi 1.000 personas y la afiliación a la Seguridad Social, que en términos absolutos aumentó durante el mes en 26.853 personas, registra un descenso de 7.324. Tampoco la contratación ha crecido en junio. Así pues, parece necesario explicar por qué se produce una caída tan intensa del paro sin que vaya acompañado de un aumento significativo de la afiliación —por debajo de las previsiones, que para el mes pasado proyectaban unos 55.000 inscritos más— y se registren descensos netos en la contratación. Estas inconsistencias justifican que la estadística del paro registrado sea notablemente inferior a la EPA.

Sin contar con la estacionalidad, el efecto desánimo sigue expulsando gente del mercado; otros se convierten en autónomos (y dejan de contar como parados), las jubilaciones aumentan y a muchos desempleados se les acaba la prestación. A pesar de estos factoress, que teóricamente favorecerían la caída estadística del paro, la proyección de tasa de paro para este año sigue en el 27% y ya se verá en el último trimestre si ha de modificarse al alza. El optimismo, y mucho más aún la euforia, deben reservarse para cuando esté confirmado el cambio de tendencia y exista creación neta de empleo. Porque hoy solo se puede aventurar que la economía está cerca de tocar fondo, es decir, de alcanzar la tasa interanual mínima de esta fase de la recesión. De aquí a la recuperación queda un largo trecho.

Editoriales anteriores

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_