Pueblos que se rebelan

“Todo pasa y todo queda”. Ya lo dijo el poeta. Y también podría ser una sentencia recurrente para los pueblos que se rebelaron e hicieron que la primavera fuera algo más que una estación. Las revoluciones estallan por la necesidad y el hartazgo de los oprimidos, pero también se apuntan al carro los que de otro modo nunca hubieran llegado al poder. Cambian los contextos históricos, cambian los partidos: Jacobinos, Hermanos Musulmanes… Como dice Ángeles Espinosa en Los rostros de la revolución egipcia, la gente está cansada y se ha perdido mucho en el camino. Y siempre pierden los mismos: rostros hermosos que aparecen en una serie de magníficas fotografías velazqueñas.