¿Y ahora qué?

Me veo totalmente reflejada en el artículo de Javier Marías Como si fueran comunistas (14 de abril). He trabaja­­do desde los veinte años; en los setenta me pude comprar un 600 de segunda mano; viví 17 años en un piso viejo de alquiler, después me compré una casa de la empresa municipal; en 1995 me tocaron cinco millones de pesetas en un sorteo de la ONCE, y en 2000 mi familia recuperó una casa incautada en el franquismo –mejor dicho, recuperada no, porque el Gobierno de Aznar nos hizo pagar el valor catastral de la misma–. He viajado, pero a los lugares que podía permitirme. ¿Y ahora qué? Pues ahora tengo una pensión con la que me conformo y un dinerito en el banco. Me dicen que he vivido por encima de mis posibilidades y que en la Europa del Norte están enfadados conmigo. Montoro me amedrenta cada vez que habla, y yo veo el corto futuro que tengo por delante cada vez más negro. ¿Qué tengo que hacer? Mandarles a la m… Y no votar a nadie, porque todos son lo mismo.