“El ciudadano no está para ayudar a los bancos inviables”

Desde Bruselas, la crisis es un número. El paro, como el déficit, no tiene rostro. Si se disparan, hay que aplicar recetas. Las decisiones se toman con sangre fría, a golpe de bisturí. Antiguo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia (Bilbao, 1946), vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Competencia, está convencido de que los problemas económicos serían mucho peores si España estuviera fuera de la UE. El único español en el núcleo duro de la política económica europea lleva ocho años en Bruselas. Desde su despacho, en la planta 11 de la sede de la CE y con la capital belga a sus pies, no titubea al predicar austeridad: “Es una píldora que hay que tomar y un tratamiento que hay que recibir. El camino previo al crecimiento”.

Pregunta. La banca española nacionalizada tiene que reducir su volumen un 60% en cinco años, con el cierre de 1.000 oficinas y, probablemente, 10.000 despidos. ¿No es un plan de ajuste demasiado duro?

Respuesta. No es agradable hacer reestructuraciones, pero es imprescindible para poder contar con bancos capaces de dar crédito. Ha habido entidades que han prestado más de lo que podían, que captaban dinero a un precio superior al que podían cobrar por los intereses de sus préstamos, que dieron dinero a empresas que quebraron, o que han hecho operaciones de riesgo que se han mostrado ruinosas. Por ello es imprescindible el ajuste.

Bruselas es un saco en el que todo el mundo pone aquello de lo que no se quiere responsabilizar

P. ¿Se tendría que exigir a las entidades nacionalizadas que establezcan líneas de crédito para reactivar la economía?

R. Lo que hay que exigir a los bancos que reciben financiación pública es que al cabo de un tiempo [en el caso de la banca española a finales de 2017] nunca más necesiten un solo euro público. El ciudadano no está para ayudar a bancos inviables, sino para beneficiarse de su financiación.

P. Cuando explicó el plan de ajuste para las cajas dijo que había culpables, pero que no valía la pena dar nombres. ¿Puede decir ya quiénes son?

R. Los principales responsables de la mala gestión del sistema de cajas son los que estaban dirigiendo y gestionando esas entidades.

P. El Gobierno prevé cumplir en 2014 el Plan de Estabilidad Financiera, con un déficit del 3%, pero la CE dice que ese año España tendrá el mayor déficit de la zona euro. ¿Cómo se conjuga esta disparidad de previsiones?

R. La CE hace sus previsiones a política constante. Conocemos los Presupuestos de 2013, no los de 2014. No nos ponemos a imaginar qué decisiones adoptarán los Gobiernos; no somos profetas. Si estas previsiones dicen que el déficit en dos años va a ser más elevado del comprometido, indican que habrá que tomar más medidas.

P. O sea, que habrá más recortes en 2013.

R. Medidas. Subir un impuesto no es un recorte.

Un político no puede dibujar un paraíso cuando está rodeado de problemas

P. ¿Es sensato que el Gobierno de Rajoy se enroque en unas previsiones de crecimiento más altas y de menor déficit que las instituciones internacionales?

R. No soy el juez que tiene que valorar cómo lo hace Rajoy. Un político tiene que ser realista, no puede dibujar un paraíso cuando está rodeado de problemas. Pero a la vez, tiene que mandar un mensaje de esperanza. Es un equilibrio que muchos políticos intentan y muy pocos consiguen.

P. Bruselas, o la CE, sí tiene que valorar las políticas de los Gobiernos.

R. A Bruselas se le ponen muchas tareas que no son propias de las instituciones europeas. Es una especie de saco en el que todo el mundo pone aquello de lo que no se quiere responsabilizar. Las instituciones europeas tenemos mucha responsabilidad, la asumimos y tomamos las decisiones que nos corresponden, pero de vez en cuando hay que poner los puntos sobre las íes y decir: “Esta no es mi responsabilidad”.

P. Una de las obligaciones que tienen es la de elaborar mecanismos de control para que las cuentas de los países no se maquillen, como pasó en Grecia en 2009. ¿Qué nuevos mecanismos hay para evitar que vuelva a suceder?

R. Se han reforzado, pero nunca va a haber mecanismos para evitar que un país empiece el año con un déficit del 1,8% y lo acabe por encima del 13%, como hizo Grecia, con un desastre de gestión y un Gobierno irresponsable. Entre 2004 y 2009 hubo sucesivas correcciones de las cifras notificadas por Grecia. Pero Estados como Alemania, Reino Unido o Francia no quisieron dar más poderes a la CE para investigar. Temieron que lo que se investigaba en Grecia se pudiese utilizar luego en su territorio.

P. ¿Tienen los Estados miembros miedo a la transparencia?

R. Ven con reticencia que desde las instituciones europeas se les diga: Tengo que tomar una decisión y necesito saber todo lo que usted tiene en sus cajones. Los Gobiernos siguen considerando que quien toma decisiones en Europa es alguien de fuera, que no es de los suyos.

P. ¿Cómo ve Bruselas que España tenga déficit oculto?

R. Al país le perjudica, pero el caso griego es especial. Aunque en otros Estados se producen situaciones que recuerdan a lo que nos ha parecido tan grave en Grecia, ninguno ha tenido ni tiene sus problemas. Sus ciudadanos sufren más que ninguno otro de la Unión Europea. Los gestores públicos no estamos para guardar secretos.

P. En 2013 España afrontará vencimientos por 120.000 millones. ¿Podrá asumirlos al precio al que se está financiando?

R. Espero que baje. Los famosos 400 puntos básicos [de la prima de riesgo] marcan un precio demasiado alto para invertir con beneficio. Hay que ganarse la confianza de los mercados. Por eso es tan importante reducir el déficit. No es un capricho, sino una necesidad.

P. ¿Debería Rajoy pedir ya el rescate?

R. Creo que en 2013 se va a reducir el déficit. Es verdad que no va a haber crecimiento, pero no queda más remedio que pasar ese esfuerzo. Hay que ser realista. No se van a disipar todos los problemas en 2013. Va a ser un año difícil, en el que hay que seguir haciendo esfuerzos.

En Europa ningún país puede decir 'yo mando y el resto me sigue'

P. España está aplicando ya medidas de austeridad de un país rescatado. ¿Qué nos esperará si el rescate se hace efectivo?

R. España aplica medidas de austeridad porque las necesita. El rescate significa que tus amigos europeos te ayudan a resolver tus problemas. Igual que España ayuda a Grecia, Portugal o Irlanda. Esto es Europa: un conjunto de responsabilidades comunes que cada uno aplica en su sitio. A cambio, hay mecanismos de solidaridad.

P. ¿Hay dinero para rescatar a España?

R. El dinero existe.

P. Quien manda en Europa es Alemania. ¿Cuándo tomará la CE las riendas de la Unión?

R. Sería raro que el Estado que pone más dinero para resolver los problemas comunes fuera el que menos mande. Las decisiones se toman entre todos. Nadie puede decir yo mando y el resto me siguen. Europa es algo más complejo y democrático.