Ni un solo día de experiencia cotizable
Sin experiencia no te contratan pero nadie te da la oportunidad para que la adquieras. Quiero que me den una oportunidad para demostrar, y demostrarme a mí mismo, que soy útil para esta sociedad
Sin experiencia no te contratan pero nadie te da la oportunidad para que la adquieras.
En resumen, ese sería el titular de mi situación. Tengo dos licenciaturas, una máster, varios idiomas y cursos pero eso no sirve de nada si no tienes un solo día de experiencia cotizable. Quiero ser útil para la sociedad, pero la sociedad no me deja.
Pasé cinco años estudiando Historia en la Universidad de Valencia, uno de ellos en Italia. Durante mi periplo "histórico" realicé prácticas en varios departamentos de la Universidad sin demasiados resultados. Las prácticas se limitaban a satisfacer los intereses de los docentes que me representaban por lo que no sirvieron de mucho.
Al acabar la carrera me decidí a reinvertir mis esfuerzos en mi formación y empecé Periodismo. "El mundo necesita alguien que le informe", pensé. Primero en la Universidad de La Laguna y luego en la Universidad Carlos III obtuve el título sin demasiados problemas. Cuando haces algo que te gusta los resultados se obtienen de manera satisfactoria.
Tanto en Tenerife como en Madrid realicé prácticas en varios medios de comunicación en los que me pasaba medio día y por los que obtenía un beneficio de 300 euros al mes. En esos momentos el dinero era circunstancial puesto que la formación y la adquisición de experiencia era lo más importante. O eso, ingenuamente, era lo que pensaba. Casi dos años de prácticas o de "experiencia" en el mundo laboral y un futuro por delante.
Una vez licenciado, mi introducción en el mundo laboral era cuestión de tiempo, y ese tiempo ya va por casi tres años y sigo sin una oportunidad. Pero, en mi empeño de no dejar abrirme puertas al mundo del trabajo realicé el Máster que sustituye al antiguo CAP. Apenas dos días después de presentar mi trabajo de fin de Máster me aventuré en las oposiciones, y los resultados fueron los lógicos.
Con este panorama, diariamente me navego sin rumbo por la red y conduzco por los pueblos de Madrid presentando mis credenciales donde creo, y espero, que me den una oportunidad. No me importa si es de profesor, de periodista o de mozo de almacén ya que lo único que deseo es que me den una oportunidad para demostrar, y demostrarme a mí mismo, que soy útil para esta sociedad.
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