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El Rey y el presidente del Congreso invocan la exigencia de "la unidad" frente al terrorismo

José Bono agradece a las víctimas que no invoquen la ley del Tailón y pide que se amoneste a los políticos que se atrevan a pisar la "línea roja"

Panorámica del hemiciclo del Congreso, durante el homenaje a las víctimas del terrorismo.
Panorámica del hemiciclo del Congreso, durante el homenaje a las víctimas del terrorismo.ULY MARTÍN

La necesidad de la unidad política frente al terrorismo ha sido el hilo conductor de los discurso del Rey de España y del presidente del Congreso, José Bono, en el Día de las Víctimas del Terrorismo, con asistencia de las principales autoridades institucionales y representantes de las víctimas y sus familias. El Congreso ha abierto este mediodía sus puertas para conmemorar, con la presidencia de los Reyes, la primera celebración de este homenaje que, a partir de hoy y para siempre, conmemorará la jornada en recuerdo de todas las víctimas del terror.

El acto ha comenzado con la intervención de Bono, que ha sido muy duro con ETA -ante la cual no hay que dar "ni un regate de más, ni un paso de menos"- y muy cariñoso con los familiares, al tiempo que ha lanzado un claro y contundente mensaje de unidad: los políticos, todos sin excepción ideológica, no pueden permitirse "ni el mas mínimo resquicio de duda, en materia de lucha antiterrorista, todos a una". En su crítica a los terroristas, Bono ha hecho hincapié en no diferenciar entre ellos y los que los apoyan, los justifican y los ocultan. "Ambigüedad cero", ha subrayado el líder socialista, para añadir que hay que desterrar "el silencio, la distracción y la permisividad". "En la lucha contra el terrorismo no caben los tibios", ha agregado, al tiempo que ha pedido "amonestar unánimemente" a los políticos que se atrevan a pisar la "línea roja". "Frente a la belleza de la vida, el terrorista cultiva el odio. No hay terrorista bueno pero tampoco hay pueblo que sea capaz de admitirlos ni a sus cómplices porque la ambigüedad contra el terrorismo corrompe siempre".

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Tras su dura crítica a los que amparar al terror, Bono se ha volcado con las víctimas, a los que ha expresado su máxima gratitud y la de todo el país por su "entereza", por "desterrar el odio", por su "coraje", su "fuerza", por "no invocar la ley del Tailón" -la del ojo por ojo y el diente por diente- y por su "esfuerzo". Así de claro, breve y sencillo, os digo que toda España está con vosotros. España no olvida y no os olvida. En nombre de todos, os prometo que estaremos siempre juntos hasta vencerlos", ha proclamado. La cámara casi al completo ha escuchado a Bono con emoción y sin aplausos, tras lo cual los presentes se han puesto en pie para guardar un minuto de silencio, sólo roto por los flashes de las cámaras de los reporteros gráficos. Después, ha tomado la palabra Don Juan Carlos.

En su discurso, el Rey ha considerado que "nada mejor que esta sede parlamentaria para rendir tributo de respeto, afecto y solidaridad, a las víctimas y sus familiares". El Rey ha destacado que "la unidad de todas las fuerzas democráticas contra el terrorismo es una exigencia de la sociedad y un deber hacia las víctimas y sus familiares", idea que ya antes había subrayado Bono. La unidad sin fisuras que han vuelto a invocar tanto el Rey como Bono empezó sin embargo antes, ya que todos los grupos parlamentarios han suscrito una proposición de ley que será la futura Ley de Protección Integral de las Víctimas, que incluye el reconocimiento de nuevos derechos y una nueva tabla de indemnizaciones. Estas tendrán carácter retroactivo hasta 1960. Precisamente el 27 de junio de 1960 murió la primera víctima que se atribuye a ETA, la niña de 22 meses Begoña Urroz. Bono ha recordado que hoy habría cumplido 52 años.

El Rey ha indicado que España tiene una deuda de inmensa gratitud" con los caídos en los actos de terrorismo, a los que ha definido como "un referente cívico" y "un símbolo de la firmeza de nuestro compromiso con la democracia y la libertad", al tiempo que ha considerado el terror "perverso cobarde e injustificable", además de contrario a los Derechos Humanos. "El terrorismo nos desgarra a todos y trunca vidas pero nunca podrá con la fortaleza de nuestras convicciones", ha sentenciado el monarca, que se ha sumado "de corazón al acto de emocionado homenaje y recuerdo". El de hoy es un "tributo de respeto afectuoso y solidario" a los muertos y a sus familias, ha indicado el Rey. "Que sepan y que recuerden que su inmenso dolor y vibrante testimonio pervivirán siempre en nuestros corazones", ha agregado. Don Juan Carlos ha instado además a emplear los elementos del Estado de Derecho para terminar con el terrorismo -"acabar con el terrorismo es una prioridad insoslayable para todo país libre y democrático"- y ha agradecido su labor a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Tras su intervención, un grupo de cámara de la Orquesta Sinfónica de Chamartín ha interpretado Larguetto de la serenata para cuerdas opus 22 de Antonin Dvorak, tema elegido por Maite Pagazaurtundua, hermana del ex jefe de la Policía Local de Andoáin asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundua Ruiz y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Tras escuchar la pieza, los Reyes, los presidentes del Congreso y el Senado y los presidentes del Constitucional y del Poder Judical han saludado a los representantes de las víctimas del terrorismo en el Vestíbulo de Isabel II, tras la Puerta de los Leones. Concluido el saludo, los Reyes mantienen un encuentro con todos los asistentes al acto en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja.

El Rey, la Reina y Bono, en el acto solemne en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo.
El Rey, la Reina y Bono, en el acto solemne en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo.ULY MARTÍN
Víctimas del terrorismo aplauden después del minuto de silencio.- A la izquierda, el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti.
Víctimas del terrorismo aplauden después del minuto de silencio.- A la izquierda, el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti.ULY MARTÍN

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