Aznar hace un balance triunfal de su gestión y anuncia que agotará su mandato

En su último discurso en un debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha hecho una defensa férrea de la estabilidad constitucional, frente a los "artificios extravagantes", como ha calificado el proyecto soberanista de Ibarretxe. Aznar ha eludido profundizar en temas como el Prestige o la guerra de Irak y ha anunciado que agotará su mandato y que las elecciones se celebrarán en marzo de 2004.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha iniciado el debate con advertencias a quienes quieren "desbordar" y "romper" el marco constitucional y ha advertido de que "ninguna modificación de nuestro marco constitucional y de libertades es posible" sin el mismo acuerdo que tuvo la Constitución. Aznar ha calificado, además, el plan Ibarretxe de "proyecto étnico". El presidente ha señalado que el plan soberanista del lehendakari es el "precio que se nos propone pagar a la violencia terrorista".

Nada más comenzar su intervención, Aznar ha lanzado el primer ataque contra el PSOE, en relación a la crisis de la Asamblea de Madrid. Aznar ha pedido al PSOE, aunque no se ha dirigido explícitamente al partido, que no traslade a las instituciones surgidas del 25 de mayo lo que ha calificado como "sus conflictos de partido, sino que asuma sus responsabilidades". Asimismo, el presidente se ha referido a los buenos resultados obtenidos por su partido el 25-M, diciendo que los españoles votaron ese día "con sentido de los que estaba en juego, valorando proyectos políticos y no meros estados de opinión" surgidos a raíz de problemas como el Prestige o la guerra de Irak.

Tras el gran tema abordado en el principio -el País Vasco-, el presidente ha desgranado algunos de los grandes temas de esta última legislatura.

La Guerra de Irak y el Prestige

Dos de los grandes temas que han ocupado la política en el último año han sido la catástrofe ecológica del Prestige y la guerra de Irak. Sobre el vertido, Aznar ha dicho que su Gobierno ha afrontado "la mayor catástrofe medioambiental" de la historia española, que ha servido "para recordar los riesgos sobre el entorno natural y la necesidad de adoptar medidas preventivas", que según el presidente ya han sido tomadas. Aznar ha insistido en que se trata de un "accidente marítimo".

En las relaciones internacionales, Aznar ha hablado de Irak, pero sin mencionar en ningún momento la guerra. "España estuvo donde le correspondía estar", ha dicho el jefe del Ejecutivo, quien ha destacado la importancia de la caída del régimen de Sadam Husein, que ha vinculado con el proceso de paz en Oriente Próximo.

El AVE provoca sonrisas

Pero también ha querido el presidente romper una lanza a favor del Ministerio de Fomento haciendo una defensa de la política de infraestructuras, señalando el logro del nuevo tramo del AVE. Algo que ha provocado las risas de la oposición.

También ha avanzado las reformas que se realizarán durante el verano: el desarrollo de las nuevas leyes como la ley de Extranjería, licitar los tramos del PHN (Plan Hidrológico Nacional) o el desarrollo de los Presupuestos Generales del Estado en los que el gasto social y en infraestructuras tendrán importante peso, según el presidente.