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Tarta Banoffe

La tarta de galleta, plátano, dulce de leche y nata se ha popularizado en España en los últimos años, aunque hace tiempo que conquistó el Reino Unido. Cuenta la leyenda que Thatcher tomaba las decisiones importantes con ella.

A Thatcher le pirraba esta tarta
A Thatcher le pirraba esta tartaJOSEP NAVARRO

La tarta Banoffe -Banoffee Pie en inglés- es una tarta por capas con base de galleta, dulce de leche, plátano y nata que, habitualmente, suele decorarse con virutas de chocolate (aunque no siempre fue así). Niel Mackenzie y Ian Dowding, propietario y chef del restaurante The Hungry Monk en Sussex (Inglaterra) la inventaron en 1971 tras probar el Blum’s Coffee Toffee Pie de la la pastelería Blum’s Bakery de San Francisco: un pastel que tenía como protagonistas el café y el toffee, una crema dulce hecha con caramelo y nata.

Mackenzie y Dowding, buscando mejorar la receta, decidieron prescindir del café y pensaron en incluir alguna fruta. Probaron primero con manzana o mandarina, pero después de varios intentos consideraron que el plátano funcionaba a la perfección con el resto de los ingredientes. Por aquel entonces sus ideólogos mantuvieron el toffee, aunque hoy en día es más habitual sustituirlo por dulce de leche.

La combinación pronto empezó a hacerse conocida en el Reino Unido y ni la ex primera ministra británica Margaret Thatcher pudo resistirse a esta delicia que calificó como “el mejor postre que jamás he probado”. Se decía que, en la intimidad, Thatcher decía bromeando que, cuando tenía que tomar decisiones importantes y había dormido poco, la tarta Banoffee le era de gran ayuda.

En los últimos años muchos restaurantes españoles también han caído rendidos ante esta combinación de nata montada, dulce de leche, galleta y plátano que, en rodajas y al natural, le aporta mucha más frescura y autenticidad a la tarta. Por ello -y por el bien de la nata- es recomendable conservarla en frío y consumirla lo más pronto posible, aunque puede mantenerse un par de días en la nevera.

En esta receta he utilizado shortbread -galletas de mantequilla escocesas- porque creo que se nota la diferencia respecto a la típica base de galletas tipo María, pero podéis utilizar las que más os gusten. En cuanto al dulce de leche, tenéis buenas opciones industriales en el supermercado y la tarta también queda muy rica, pero si lo preferís podéis hacerlo vosotros mismos con esta sencilla receta que publicamos hace un tiempo. Que lo casero lleva un extra de cariño que hace que todo sepa un poco mejor.

Dificultad: Que no se corte la nata y que no se desmorone antes de comerla.

Ingredientes

  • 225 g de galletas de mantequilla
  • 150 g de mantequilla
  • 400 g de dulce de leche
  • 3 plátanos
  • 300 ml de nata de repostería para montar
  • 1 cucharada de azúcar glas
  • Virutas de chocolate negro para decorar (opcional)

Instrucciones

1.
Triturar las galletas, ya sea a mano o con la ayuda de un procesador de alimentos, hasta obtener migas finas y verter en un bol. Mezclar las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que se homogenice y cubrir el fondo de un molde de tarta (desmoldable) de 23 cm con la galleta formando una capa uniforme. Se puede cubrir antes el molde con papel vegetal. Utilizar una cuchara para alisar la superficie y dejar enfriar en la nevera durante, al menos, una hora o hasta que la base haya tomado consistencia.
2.
Con la ayuda de una cuchara, aligerar un poco el dulce de leche para que tome una textura más cremosa y, con la ayuda de una espátula, cubrir la base de galleta con esta crema.
3.
Cortar el plátano en rodajas de aproximadamente un centímetro y, utilizando el dulce de leche a modo de pegamento, cubrir toda la base con las rodajas. Volver a meter en la nevera.
4.
Montar la nata con el azúcar glas con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta que esta quede esponjosa y espesa. De manera opcional, se pueden incluir polvos geli ficant-se a la nata para que tenga mayor consistencia.
5.
Sacar el pastel de la nevera y verter la nata encima de los plátanos. Se puede hacer de manera uniforme, con la ayuda de una espátula, o utilizar una manga pastelera para darle la forma deseada. Decorar con las virutas de chocolate negro, dejar reposar en la nevera y servir.

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