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Madrid, Andalucía, Castilla y León y Cataluña evitan publicar sus resultados en la evaluación internacional de lectura

Siete autonomías han participado en PIRLS 2021, pero solo Asturias, Canarias y Navarra, que en distinto grado consideran que han salido bien paradas, han hecho públicos sus datos

Inicio de curso en un colegio público de Madrid, en septiembre.
Inicio de curso en un colegio público de Madrid, en septiembre.Claudio Alvarez
Ignacio Zafra

Junto a España, siete comunidades autónomas participaron en la gran evaluación internacional de lectura de niños de primaria, PIRLS, publicada el martes, para disponer de datos propios. Pero solo los han hecho públicos tres de ellas, que, en distintos grados, consideran que han salido bien paradas de la prueba: Canarias, Navarra y sobre todo Asturias (cuyos resultados se situaron un punto por encima de los de Finlandia). Cuatro comunidades, en cambio, han evitado hasta ahora hacerlos públicos: Madrid, Andalucía, Castilla y León, y Cataluña.

La nueva edición de PIRLS constató un impacto generalizado de la pandemia en las habilidades lectoras de los niños de cuarto de primaria (de 9 y 10 años). Los resultados de España bajaron siete puntos respecto a la edición anterior de 2016, hasta los 521, y descendieron todavía más en la mayoría de países de su entorno con datos comparables. En este PIRLS de 2021 (la fecha hace referencia al año de recogida de la información) participaron 57 países. Y además se hicieron análisis específicos de ocho unidades territoriales de menor entidad, en las que se recabaron datos suficientes como para equiparar estadísticamente sus resultados a los de los Estados participantes. Ese fue el caso, por ejemplo, de las provincias canadienses de Quebec y Alberta. La prueba organizada por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) permite un tercer escalón, consistente en que los países soliciten ampliaciones de las tomas de muestras territoriales que no llegan a tener el grado de profundidad de los análisis regionales antes citados, pero que sí proporcionan información de comprensión lectora del alumnado de utilidad para la respectiva autoridad educativa. En el caso de España, las siete comunidades autónomas citadas solicitaron que se realizara dicha ampliación de las muestras en sus territorios, asumiendo el coste.

A menos de dos semanas de las elecciones autonómicas y municipales, el Ministerio de Educación decidió no publicar inmediatamente los resultados de las siete comunidades, sino dejarlos para después de los comicios del 28 de mayo. Las autonomías, por su parte, que sí disponen de sus resultados de las pruebas, han optado en unos casos por difundirlos por su cuenta y en otros no. De las siete, las tres gobernadas por los socialistas los han hecho públicos, mientras que las tres gobernadas por el PP, además de Cataluña, donde gobierna ERC, han elegido no hacerlo.

La primera en dar a conocer sus datos, el martes, fue Asturias, que logró un resultado muy bueno, 550 puntos, 29 por delante del promedio español y 22 por encima del de la UE. La IEA calcula que una diferencia de 40 puntos equivale a un curso escolar. En un contexto de caída global del rendimiento lector por el impacto del cierre de los centros educativos en la primavera de 2020 y los confinamientos por la pandemia de grupos burbuja que se sucedieron el curso siguiente, el principado mejoró sus resultados de 2016 (que fueron de 548 puntos).

Si figurase en la clasificación total de PIRLS, Asturias se situaría en el puesto 12, por detrás de los países y unidades administrativas de tamaño inferior siguientes: Moscú, Singapur, Irlanda, Hong Kong, Rusia, Irlanda del Norte, Inglaterra, Croacia, Lituania, Dubái y Quebec. Los responsables educativos de la comunidad autónoma calificaron los resultados de “extraordinarios”. “Es un día para estar orgullosos de nuestra educación y poner en valor la labor que hacen nuestros centros educativos, los docentes, el alumnado y las familias, que van de la mano acompañándoles en la comprensión lectora”, declaró la consejera de Educación, Lydia Espina.

También publicaron sus resultados, aunque sin hacer tanto énfasis en ellos, Canarias y Navarra. La primera, que en los indicadores educativos suele situarse en el grupo de cola de las comunidades autónomas, logró 510 puntos, lo que supone 11 puntos menos que la media española. A diferencia del conjunto de España y de otras autonomías, Canarias no participó en la evaluación de 2016, de forma que la comparación que podía hacer era con la prueba anterior, de 2011 (PIRLS se publica cada cinco años). Y la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa difundió los datos destacando dicha comparación: “Entre 2011 y 2021 Canarias sube 5 puntos. Eso indica estabilidad en competencia lectora en cuarto de Primaria, a pesar de la pandemia y de la caída en varios países”, afirmó.

Navarra difundió sus resultados sin hacer mucho ruido. La comunidad foral participaba por primera vez en PIRLS y obtuvo 524 puntos. “Esta puntuación es superior en tres puntos a la alcanzada por el alumnado de España” y es la misma que la alcanzada “por el alumnado alemán”, señaló el Departamento de Educación en un comunicado, en el que admitió que el resultado es inferior al de la media de la UE (en cuatro puntos) y de la OCDE (nueve).

Analizando datos

Las otras cuatro autonomías evaluadas en PIRLS 2021 no han tenido la iniciativa de publicarlos ni se los han facilitado tampoco a este periódico al pedírselos. Bien porque el departamento de prensa no disponía de ellos este jueves por la tarde (Cataluña); porque los resultados se “están analizando” y los harán públicos “próximamente”, en el caso de Madrid, o después de las elecciones del 28 de mayo (Andalucía), o porque sus dirigentes prefieren esperar a que sea el Ministerio de Educación el que los publique, caso de Castilla y León.

Además de las siete comunidades autónomas, en esta edición de PIRLS se han hecho muestras ampliadas de Ceuta y Melilla. Las ciudades autónomas, que también celebran elecciones el 28 de mayo, representan un caso particular porque están gobernadas respectivamente por el PP y por un independiente (ex de Ciudadanos), pero dependen educativamente del Ministerio de Educación. No habían participado hasta ahora específicamente en PIRLS, pero por sus características socioculturales suelen situarse muy por debajo de la media española.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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