El deporte ya no es solo deporte: el sector atrae todo tipo de perfiles profesionales
En la industria de la actividad física tienen cabida desde expertos legales hasta ingenieros, matemáticos y científicos de datos, pasando por fisioterapeutas y nutricionistas
El deporte profesional ya no son solo partidos y campeonatos. Es asesoramiento legal. Es medicina y salud. Es desarrollo tecnológico. Es innovación. Es estadística. Es organización y gestión. Es marketing. Hace muchos años que la industria del deporte, que en España contribuye al 3,3% del PIB y genera 400.000 empleos, se ha convertido en un mundo inmenso en el que tienen cabida todo tipo de perfiles profesionales. Entre ellos, expertos legales, psicólogos, ingenieros y matemáticos, publicistas, científicos de datos, directores deportivos, fisioterapeutas, o nutricionistas. Además de enorme, es un mundo cambiante. Para hacerse un hueco en él, coinciden los profesionales, no hay que dejar nunca de estudiar ni de aprender.
Pablo García, de 48 años, viene de una familia en la que el deporte corre por las venas. Su abuelo, Santiago García, fue jefe de deportes de La Vanguardia durante cuatro décadas. Y su padre, Santi García, fue portero del Reus Deportiu de hockey patines cuando el equipo ganó seis Copas de Europa consecutivas. García, en su caso, jugó a baloncesto hasta los 21, cuando se dio cuenta de que no podría llegar a ser profesional. “Pero el gusanillo del deporte siempre ha estado ahí”, reconoce. Y su trayectoria lo demuestra. Especializado en Derecho Societario y Mercantil y en Derecho Deportivo, en 2007 cursó el máster en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas. Lleva más de 25 años ejerciendo y ha sabido fusionar su pasión por los deportes con la abogacía.
“He desempeñado cargos de director ejecutivo en compañías de marketing y tecnología deportiva como Sports Revolution y MBUZZ Technologies, ayudándoles a realizar transacciones con propiedades deportivas en Europa”, explica García. Ahora tiene una consultora, Sporthink, que se dedica a asesorar a empresas de la industria del deporte y el entretenimiento en busca de patrimonio, así como a socios de capital que quieran invertir. “Llegar hasta aquí es un camino largo. Es picar mucha piedra. En un mundo muy competitivo. Hace falta paciencia, dedicación, pasión, optimismo, y aguante. Y mucha resiliencia. Hay que trabajar y estudiar mucho, porque la legislación es muy cambiante y cada proceso es un mundo al que hay que adaptarse. Sobre todo, tiene que gustarte el deporte y entenderlo”, concluye.
Pablo Peña, de 28 años, se ha dedicado al fútbol toda su vida. Lo dejó todo, incluso el grado en Ciencias del Deporte, por el balompié. “Empecé a trabajar de manera profesional en este deporte, a jornada completa y con un sueldo que me daba para vivir, en 2013. En el Arenas de Getxo, un club de Vizcaya. Era responsable de captación, es decir, me encargaba de los fichajes y coordinaba a los ojeadores. Después trabajé durante un año y medio en el Barnsley Football Club, en Inglaterra, como ojeador”. Allí fue donde Peña conoció StatsBomb, la compañía líder en datos avanzados y análisis de fútbol en la que trabaja ahora, desde hace poco más de tres años.
Antes de que lo nombraran director de análisis táctico, innovación y desarrollo de negocio de la empresa, trabajó como consultor con clubes de Austria, Italia y la República Checa. Ahora Peña sigue dedicándose al balompié, pero de distinta forma: “Básicamente, en StatsBomb recogemos lo que pasa en los partidos, para después vender esos datos tanto a equipos, que los usan para analizar a sus rivales, buscar nuevos jugadores o elaborar de informes de rendimiento, como a fondos de inversión, que quieren saber dónde invertir su dinero”. StatsBomb, que se ha convertido en una referencia en el ámbito del big data futbolístico, tiene casi un centenar de clientes y controla 80 competiciones.
Here we go.https://t.co/0nuJi5uWWP#UCL | #RMACHE pic.twitter.com/1Pfg1H6Ov3
— StatsBomb (@StatsBomb) April 12, 2022
A Peña no le ha ido nada mal. Sin embargo, no recomienda seguir sus pasos: “Aconsejaría no orientarse solamente hacia el fútbol. Eso te cierra muchas puertas”. En este sentido, asegura que los perfiles más cotizados en una empresa como StatsBomb son ingenieros, matemáticos, programadores y científicos de datos, es decir, profesionales con un background técnico importante. “Que sepan de ciencia de los datos e inteligencia artificial, de métricas, de creación de aplicaciones y plataformas web”, detalla.
Teresa Álvarez, como García y Peña, es una apasionada del deporte. Fue jugadora de voleibol en división de honor y en la selección nacional, entrenadora de equipos de base y ahora deportista amateur. En la actualidad tiene 56 años y ayuda a deportistas a mejorar su preparación mental. “Como deportista me encontré bloqueos y, a pesar de tener los mejores preparadores, siempre eché en falta el entrenamiento mental. Por eso estudié Psicología del Deporte. Y es en la práctica de mindfulness, junto a mi formación en psicología y educación, donde he encontrado la forma de preparar la mente en el deporte”, explica Álvarez. “Los bloqueos que me encontré yo y con los que trabajo ahora son el ‘no estoy concentrado y nadie me ha preparado para saber cómo recuperar esa concentración’, o el ‘tengo miedo a fallar y nadie me ha entrenado para saber cómo hacer que ese miedo, que es normal, no influya en mi rendimiento’, entre otros muchos”, especifica. Para Álvarez, si se quiere ser psicólogo deportivo es importante conocer el mundo del deporte desde dentro, como deportista. Y concluye: “¿Cuál es la diferencia entre dos deportistas cuyo nivel de preparación física, técnica y táctica es similar? Su preparación mental”.
Enrique García-Torralba, de 49 años, también es un deportista nato. Le gusta, sobre todo, correr, boxear y hacer crossfit. Además, trabaja como fisioterapeuta en el centro que dirige, especializado en la recuperación y prevención de lesiones. Estudió Fisioterapia, y nada más terminar la carrera empezó a trabajar. Por un lado, en una consulta privada. Por otro, con la selección Nacional de Triatlón en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Además, ha colaborado con infinidad de deportistas y clubes, de danza, gimnasia rítmica, atletismo, artes marciales y fútbol. “Luego ya lo dejé todo para centrarme en mi propia clínica. Y trabajo a destajo. Paciente tras paciente. No solo vienen deportistas, también vienen abuelas y abuelos, y gente que no ha hecho nunca deporte. Piensan que un fisioterapeuta especializado en deporte será más efectivo”. Como el resto de profesionales consultados, García-Torralba recomienda no dejar nunca de estudiar, de investigar. “La carrera es solo una plataforma que te abre los ojos, luego hay que seguir mirando”, asegura.
Puedes seguir EL PAÍS EDUCACIÓN en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.