La tasa de ahorro de los hogares españoles se eleva hasta el 7,1% en el tercer trimestre

El ahorro de los hogares sube en el tercer trimestre del año hasta el 7,1% de su renta disponible bruta, un incremento de 1,6 puntos con respecto al mismo periodo de 2023 y superando su media histórica, que está algo por debajo del 7%. Así lo refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en sus últimos datos de las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales, publicados este lunes. Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro del sector aumentó 1,1 puntos respecto al trimestre anterior y se situó en el 14,2%, el porcentaje más elevado desde el tercer trimestre de 2021, cuando todavía se notaba el efecto de la contención en el consumo causada por la pandemia y los confinamientos.

Detrás de este mayor ahorro hay distintos factores, que tienen que ver con la desescalada de los precios y la resiliencia del mercado laboral, tanto en términos de creación de empleo como de subidas salariales. Todo ello ha favorecido la recuperación de parte de ese colchón que bajó considerablemente en 2022 a causa de la fuerte y repentina subida de la inflación, lo que mermó el poder de compra de las familias.

La inflación en diciembre de 2024 se ha situado en el 2,8% y deja la media anual en torno al 2,5%, un dato mucho más moderado que la media del 3,6% del año pasado, según los datos adelantados publicados también este lunes por el INE. Este freno del IPC también ha impulsado un giro en la política monetaria, con varios recortes en los tipos de interés que han reducido la carga de las hipotecas y del endeudamiento en general. El mercado del trabajo, por otra parte, está en máximos de afiliación (21,3 millones de trabajadores) y el paro en sus cifras más bajas desde 2007. Además, las subidas salariales de los empleados bajo algún convenio han más o menos replicado el alza de precios y las estimaciones apuntan a que los sueldos seguirán revalorizándose el próximo año. Otro elemento que podría influir es el aumento en el número de pensionistas, con menor propensión al consumo.

Este cóctel de ingredientes también ha elevado la renta disponible bruta de los hogares, que creció un 8,2% en el tercer trimestre de 2024, de acuerdo con el organismo estadístico. Asimismo, el gasto en consumo final se incrementó un 6,6%, un ritmo inferior al del ahorro que, sin embargo, está empujando el avance del PIB.

En concreto, la renta bruta de las familias a cierre de septiembre alcanzó los 237.811 millones de euros, frente a los 219.792 del mismo periodo de hace un año. El ahorro bruto pasó de los 11.965 millones del tercer trimestre de 2023 a los 16.997 de este ejercicio (un 42% más, pues desembolsaron menos de lo que ingresaron), y el gasto en consumo creció de los 207.465 millones a los 221.243. Su capacidad de financiación —es decir, el saldo positivo— fue de 398 millones de euros en el trimestre, frente a una cifra negativa en más de 3.000 millones en el mismo tramo del año 2023.

Si se amplía la mirada al conjunto de la economía —hogares, empresas y Administraciones públicas—, la renta bruta disponible alcanzó los 387.069 millones entre julio y septiembre. La capacidad de financiación fue de 19.407 millones, un dato superior en casi 5.000 millones al del mismo periodo de 2023 y equivalente a un 4,9% del PIB, un 4,2% si se eliminan los efectos de estacionalidad y calendario. En el caso de las instituciones financieras, el saldo fue positivo en 7.901 millones —el ahorro bruto cayó un 8,1%—, inferior al año pasado por un descenso en su renta disponible, y en 1.790 para las sociedades no financieras.

Administraciones públicas

El consumo final del conjunto de las Administraciones públicas también creció en el tercer trimestre del año, a un ritmo algo superior al de los hogares: un 6,9% comparado con el mismo periodo del año pasado. La renta disponible bruta también ha avanzado, un 7,3%, así como el ahorro bruto, hasta los 19.122 millones (un 8,6% más), mientras que la inversión solo avanzó un tímido 0,1%.

Con estos datos a la mano, la capacidad de financiación mejoró en el tercer trimestre hasta los 9.318 millones de euros frente a los 8.338 del año pasado. Los datos depurados de efectos de estacionalidad y calendario, en cambio, arrojan una necesidad del 3,5% del PIB, un ligero aumento comparado con los tres meses anteriores, cuando fue del 3,2%.