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Las comunidades más endeudadas duplicarán el gasto en intereses en 2024

Los Gobiernos autonómicos en su conjunto presupuestan un 37% más en desembolsos financieros, hasta los 5.405 millones

Los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de Andalucía, Juanma Moreno, de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, y de Valencia, Carlos Mazón, en Fitur.
Los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de Andalucía, Juanma Moreno, de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, y de Valencia, Carlos Mazón, en Fitur.. (Junta de Andalucía/EFE)
Laura Delle Femmine

La factura financiera de las comunidades sigue creciendo. Los Gobiernos autonómicos prevén que el coste por intereses repunte un 37,6% este año y alcance los 5.405 millones de euros. La subida lleva meses cogiendo carrerilla, impulsada por las subidas de tipos inauguradas hace más de un año y medio por el Banco Central Europeo (BCE), que han disparado el coste medio de financiación. En los territorios más endeudados, que son Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, la situación es aún más delicada porque los incrementos superarán el 100%. Es decir: los gastos financieros estimados para este 2024 duplican los del año pasado.

Así lo han proyectado los Ejecutivos regionales en sus cuentas para el ejercicio, unas cifras recogidas en el último informe de Presupuestos Generales de las Comunidades Autónomas publicado por el Ministerio de Hacienda. Y eso que Cataluña y Castilla y León no registran variaciones ni en la partida de intereses ni en las demás, ya que no han aprobado un nuevo presupuesto y tienen prorrogadas las cuentas de 2023. Si se excluyen estos dos territorios de la ecuación, el incremento en el coste por intereses sería superior al 50%.

El repunte no ha sido inesperado. El año pasado, las comunidades ya habían presupuestado un 18% más en esta partida, al calor de los incrementos de tipos aprobados para frenar la escalada de precios desatada por la guerra en Ucrania, y que han elevado el coste del dinero a máximos desde inicios de la década de los 2000. La bola este año seguirá creciendo. Aunque la inflación se haya relajado, sigue por encima del objetivo del 2%, y todavía no está claro en qué momento se dará marcha atrás —aunque no hay dudas de que está más cerca— y se empezará el proceso de desinflación.

El mayor salto en términos porcentuales lo prevé Murcia, que un sus cuentas estima casi un 110% más de gasto financiero para este año, de los 97 a los 205 millones. Le siguen la Comunidad Valenciana (964 millones, la segunda cifra más alta en términos absolutos), con un avance del 107%. “Esta partida recoge los intereses del Servicio de la Deuda, que experimentan un fuerte incremento como consecuencia de la subida de los tipos de interés y el consiguiente aumento del coste de la deuda”, desglosa el Informe Económico Financiero de la comunidad. Castilla-La Mancha (256 millones) es el otro territorio que prevé duplicar su factura por intereses este año, con un encarecimiento del 106%.

Estas tres autonomías son las que tienen la mayor ratio de deuda sobre el PIB y a la vez son los territorios peor tratados por el sistema de financiación. Reciben unos recursos por habitante por debajo de la media —un grupo al que también pertenece Andalucía, que sin embargo prevé una subida menor del gasto en intereses, del 33%— y por ello tienen que hacer un mayor esfuerzo para garantizar un nivel de servicios públicos parecido al resto del territorio.

Parte de este esfuerzo se traduce en una mayor deuda. La valenciana ya supera el 40% de su PIB, la ratio más elevada de todo el país, mientras que en Murcia y Castilla-La Mancha rebasa por poco el 30%, de acuerdo con los datos de cierre de 2023 del Banco de España. En los mismos niveles está Cataluña. Aunque no esté infrafinanciada —recibe recursos en línea con la media—, su pasivo es el cuarto más alto en porcentaje sobre su PIB y el mayor en términos absolutos, por encima de los 85.000 millones. El grueso de esta cifra está en manos del Estado a través de los fondos extraordinarios de liquidez, unos préstamos baratos del Tesoro diseñados en 2012 para que las comunidades encontraran financiación accesible durante la tormenta de la crisis del euro.

Cataluña ha hecho un uso muy intenso de estas líneas de crédito, y de ahí la demanda de ERC de condonar 15.000 millones la deuda autonómica con el Estado —ampliable a las demás comunidades—. El partido independentista así lo ha acordado con el PSOE a cambio de apoyar la investidura de Pedro Sánchez, pero el calendario electoral está trastocando el proceso. La Generalitat acaba de convocar comicios anticipados tras fracasar en la negociación de las cuentas autonómicas —en las que preveía que el gasto en intereses creciera un 75,6%, hasta los 1.300 millones—, un desenlace que a su vez ha impactado en el Gobierno central, que ha decidido renunciar a los Presupuestos de este año y centrarse en los de 2025.

Pese a esta prórroga presupuestaria —que ralentiza y bloquea varios procedimientos—, y al aumento de los costes financieros, las comunidades seguirán recibiendo recursos récord del sistema de financiación este año, entre entregas a cuenta, que es el dinero que el Estado les reparte por adelantado a las autonomías en función de la previsión de crecimiento, y la liquidación del ejercicio de 2022.

Menos fondos europeos

La partida presupuestada de transferencias de capital, que incluye la mayoría los ingresos por los fondos europeos, se contraerá en 2024 más de un 20% porque llegarán menos flujos, según han presupuestado los Gobiernos autonómicos. La cifra total alcanzará los 11.240 millones de euros. El informe detalla que las inyecciones procedentes del Estado disminuirán un 33%, lo que equivale a 2.157 millones de euros, y en 739 millones las procedentes de la Unión Europea.

“En concreto, en 2024 se han presupuestado en este capítulo ingresos por los instrumentos REACT y MRR [Mecanismo de Recuperación y Resiliencia] por importes de 1.109 y 2.332 millones de euros respectivamente, mientras que en el ejercicio 2023, se presupuestaron 2.218,52 y 4.281,84 millones”, detalla el documento. La rúbrica de las inversiones reales, donde además del dinero europeo entran otras transferencias y el ahorro bruto de las comunidades, crecerá ligeramente, un 2,6%, hasta los 15.320 millones de euros, si se cumplen las previsiones.

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Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
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