Solo el 15% de los fijos discontinuos no trabaja

Yolanda Díaz dio un dato el martes. De las muchas cifras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo suele utilizar para sostener sus intervenciones, esta llamó particularmente la atención. Dijo que en el cuarto trimestre de 2023 había 55.300 fijos discontinuos inactivos, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Es la primera vez que Díaz concreta esta variable con datos de la principal estadística laboral de España, una pregunta insistente de periodistas, sindicatos, patronales y la oposición desde que la reforma laboral impulsó este tipo de contrato indefinido.

Este periódico ha buceado en los microdatos de la EPA para entender cómo ha extraído el ministerio esta cifra. Y, con la misma lógica, en el mismo apartado en el que se detallan esos inactivos también se puede concretar el número de discontinuos en paro: 64.064. Así, en el cuarto trimestre de 2023 hubo 119.354 personas con un contrato fijo discontinuo que no trabajaron en España. Son solo un 15,5% del total de personas que en ese momento tenían ese tipo de relación laboral, 770.589. El resto, 651.548, sí trabajaron.

El ministerio nunca había concretado la cifra de fijos discontinuos inactivos por mucho que se le hubiera pedido. Y la respuesta que al fin ha aportado (por la pregunta de una senadora del PP) sale de unos datos que siempre han estado disponibles. Investigadores, periodistas y cualquier interesado también podrían haber obtenido esa cifra analizando los microdatos de la EPA, que están disponibles en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE). El hecho diferencial es que ahora el ministerio ha fijado su interpretación oficial y ha marcado con qué celdas de la base de datos se puede inferir el número de inactivos. Este periódico ha aplicado la misma lógica para extraer el número de desempleados.

Trabajo ha alcanzado la cifra de 55.300 fijos discontinuos inactivos a través de un apartado de la encuesta que cuantifica las personas con empleo, pero que estaban ausentes de él en la semana de referencia. Con esas cifras es posible concluir que dos millones de personas se ausentaron por vacaciones, permiso de paternidad o enfermedad (entre otras razones), y que otras 52.231 faltaron por representación sindical, mal tiempo, ERE, razones personales, huelgas... Todo un cajón de sastre. Ahí también se precisa el número de fijos discontinuos o trabajadores estacionales en época de menor actividad, que no realizan regularmente ninguna tarea relacionada con dicho empleo. En el cuarto trimestre de 2023 eran 55.290.

Es el mismo destino al que ha llegado el gabinete económico de CC OO al solicitarle su opinión sobre la validez de esos 55.290 inactivos. “Lo hemos comprobado y esa es justo la cifra”, explica el equipo del sindicato. “Aparte”, añade, “hay otros 64.065 que aparecen como parados en la EPA que contestan de la misma forma. Son fijos discontinuos que tampoco están trabajando”.

Si ni los 55.290 ni los 64.065 están trabajando y todos son fijos discontinuos, ¿qué les diferencia? La respuesta es sencilla. Los primeros responden al encuestador que no están buscando empleo, seguramente porque están a la espera de volver a su puesto asegurado como fijos discontinuos, por el que están contratados. Eso les convierte en inactivos con contrato. Los otros 64.065 contestan al entrevistador del INE que sí buscan empleo, a pesar de estar contratados por otra empresa, lo que les cataloga como parados a ojos de la EPA. Son un 2,26% del total de desempleados. Cabe destacar que estos parados ya computan en el total de personas en esta situación. Es decir, ya se incluyen en los 2,83 millones que sitúan la tasa de paro en el 11,7% (muy inferior a los últimos años, pero la más alta de Europa).

Diferencias respecto al SEPE

Se da la circunstancia de que, aunque no cuenten como parados porque no están buscando empleo, esos 55.290 inactivos pueden estar percibiendo una prestación de paro. “Si eres una persona trabajadora fija discontinua sí podrás cobrar la prestación por desempleo cuando dejes de trabajar, en los periodos de inactividad productiva entre campañas”, especifica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en su web.

Es importante acudir a las estadísticas del SEPE para terminar de visualizar la fotografía completa. Este registro no arroja una media del periodo, como la EPA, sino que ofrece un dato acumulativo de las personas que en algún momento del mes han percibido una prestación. Es decir, si en la primera quincena de un mes hubo 80.000 fijos discontinuos que cobraron el desempleo y dejaron de percibirlo el día 15 porque se reincorporaron a su trabajo, y otros 80.000 viven la misma situación en la segunda quincena, la cifra que da el SEPE no es una media de 80.000 receptores, sino 160.000. Es un registro administrativo.

Así explican fuentes del Ministerio de Trabajo el desfase entre los fijos discontinuos beneficiarios de una prestación del último trimestre (fueron 85.122 en octubre, 132.397 en noviembre y 157.441 en diciembre) y la cifra de fijos discontinuos parados o inactivos que arroja la EPA del último trimestre, 119.041.

770.589 fijos discontinuos

Hay un problema terminológico. A nivel mediático es habitual que se hable de los fijos discontinuos inactivos, esa X en las estadísticas laborales, como cualquier persona con este contrato que no estuviese trabajando. Díaz no acotó así su respuesta, se refirió solo a los que no buscaban un empleo. En pura terminología laboral posiblemente sea más acertado, ya que un inactivo, por definición, lo es porque ni trabaja ni busca empleo. Pero esa desagregación excluye a una parte importante del grupo.

Otra duda razonable respecto a este dato es que la volatilidad de los fijos discontinuos podría invalidar las cifras, que son de periodicidad trimestral. Es decir, puede que un camarero fijo discontinuo contactado por el INE en diciembre estuviera en periodo de actividad por la campaña de Navidad, pero que en octubre o noviembre no estuviese trabajando. O al revés. Los expertos de CC OO inciden en que esta circunstancia es precisamente la que consigue que la media sea representativa. “Aunque a ti te llamen en octubre y estés trabajando y en diciembre no, es probable que llamen a otro que le pase lo mismo. De esa manera estarás representado”. La EPA es la encuesta en la que más confían la mayoría de expertos en mercado laboral, la que Eurostat considera homologable para sus registros comunitarios.

Esos 119.041 fijos discontinuos que no trabajaron en el cuarto trimestre de 2023 se complementan con los que sí estuvieron empleados, un dato que el INE sí ha facilitado en todo momento sin necesidad de acudir a los microdatos. Son 651.548, que representaron un 3,6% del total de asalariados (18,03 millones). Antes de la reforma laboral eran 373.400, un 2,2% del total.

Sumando unos (los 119.041 fijos discontinuos que no trabajaron) y otros (los 651.548 que sí lo hicieron) el total de personas con este tipo de contrato ascendió a 770.589. Los empleados en el periodo de referencia fueron el 84,6% y los que no trabajaron, ya fuera por inactividad o desempleo, el 15,4%.

De esos 651.548 que trabajaron, los microdatos también permiten desagregar cuántos se autodeclararon somo subempleados. Esto quiere decir que no trabajan tantas horas como les gustaría: son 119.041, el 18,3%

Evolución

Un vistazo al resto de trimestres desde que entró en aplicación la reforma laboral refleja varios patrones. El primero es que la mayor cifra de fijos discontinuos que no trabajan, como era de esperar, se registra en el primer trimestre. De enero a marzo de 2023, en temporada baja turística, la cifra ascendió hasta 172.335 (23% del total de fijos discontinuos), el máximo registrado. Esta variable se hundió en el segundo trimestre, con 68.395 (9%), cuando hoteles, bares y restaurantes reclaman efectivos coincidiendo con la Semana Santa y el inicio del verano. La cifra volvió a crecer en el tercer trimestre del año pasado (148.590) y volvió a caer en el cuarto (119.354). Esta evolución es consistente con la que suele marcar la afiliación. Lo previsible es que en la EPA del primer trimestre de 2024 (que se conocerá el 26 de abril) la cifra vuelva a crecer.

Los datos de 2022 son difícilmente comparables, ya que entonces hay un efecto acumulativo por la gran cantidad de temporales que se transformaron en fijos discontinuos. Es una subida casi exponencial. Con todo, la mayoría de esos temporales lograron un contrato indefinido al uso: en el último trimestre de 2021 (el último antes de la reforma) había 4,3 millones de ocupados temporales, 12,3 millones de indefinidos y 373.000 indefinidos fijos discontinuos. En el último trimestre de 2023 se registraron 2,97 millones de temporales, 14,4 millones de indefinidos y 651.000 fijos discontinuos. Es decir, hubo un mayor trasvase a la modalidad menos precaria: en el último trimestre de 2021 los indefinidos al uso eran el 72,4% del total y en el último cuarto de 2023, el 79,9%.

Los expertos quieren más datos

Los datos que ofrece la EPA no coinciden con los pocos conocidos últimamente sobre fijos discontinuos, que partían del Servicio Público de Empleo Estatal. En el departamento de Yolanda Díaz siempre han restado validez al panorama que ofrece este organismo e insisten en que la fuente más fiable para medir las estadísticas laborales es la EPA, precisamente la que está homologada por Bruselas.

El investigador de Fedea Florentino Felgueroso también cree que la EPA es la mejor estadística disponible para estudiar los fijos discontinuos, pero considera que no es capaz de analizar el fenómeno convenientemente y que el dato que dio Yolanda Díaz el martes induce a error. “Me ha sorprendido y creo que es una cifra engañosa. No responde a la definición exacta de fijo discontinuo en periodo de inactividad, es más amplio”. Como explicamos anteriormente, destaca que el cálculo que el ministerio difundió en el Senado no incluye a los fijos discontinuos desempleados. Sostiene que la EPA “subestima” las relaciones laborales intermitentes y pide que las estadísticas oficiales se afinen para mejorar el diagnóstico de este grupo de trabajadores.

La secretaria confederal de UGT Patricia Ruiz también pide una mejora de los datos disponibles al ministerio. “Creemos que sería bueno que hubiera una estadística oficial que se publicase mes a mes. Es muy difícil hacer una estimación certera de cuántos fijos discontinuos hay en cada momento”. A falta de este registro, la sindicalista considera que el nuevo dato aportado por el ministerio es muy positivo y que está “en consonancia con los que tenemos de los sectores más estacionales”. Insiste en que la mayor parte de la conversión de temporales a indefinidos se ha dado a través del contrato tradicional permanente, no el de fijo discontinuo. “Con el tiempo que ha pasado desde la reforma laboral el número de fijos discontinuos ya está estabilizado. Hay mucho ruido respecto a ellos, pero lo que está claro es que dan más certezas que un contrato temporal en una economía tan estacional como la española y que son solo una pequeña parte de los 21 millones de afiliados”, finaliza.

Nota metodológica

Para calcular los discontinuos inactivos de cada trimestre, este periódico ha descargado los microdatos de la Encuesta de Población Activa disponibles en la página web del INE. Hemos utilizado los códigos 07 y 08 (inactivos 1, inactivos 2) de la variable AOI (Clasificación de los entrevistados por relación con la actividad económica según criterios OIT) y los ha cruzado con la variable VINCUL (Vinculación con el empleo de personas con empleo ausentes en la semana de referencia) en su código 08 (Fijo discontinuo o trabajador estacional en la época de menor actividad, que ya no realiza regularmente ninguna tarea relacionada con el empleo estacional).

Para encontrar los trabajadores subempleados, hemos utilizado el código 03 de AOI (Ocupados subempleados por insuficiencia de horas) y se han cruzado con T2DUCON (Relación laboral de carácter permanente o discontinuo), seleccionando solo los discontinuos.

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