CC OO propone vincular las alzas salariales a la marcha de las empresas y los sectores
Unai Sordo reclama a las compañías, cuyos márgenes cree que se han disparado, subidas de sueldos para evitar una recesión
El secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Unai Sordo, ha reclamado a las empresas una subida salarial para compensar el golpe de la inflación. No solo lo pide para “mejorar” la situación de los trabajadores, sino pensando en la marcha de la economía en su conjunto. “El incremento de los salarios de los trabajadores apropiándose de parte de los beneficios de las empresas, que han mejorado sustancialmente en 2022, es el factor clave para que no desacelere la economía de España y que no acabe entrando en recesión”, ha indicado este jueves el líder sindical en una rueda de prensa en la que el sindicato ha hecho balance de 2022 y ha marcado los principales retos de CC OO para 2023: “El principal es cambiar la distribución de los costes de la inflación, que repercutan más en los beneficios y menos en los salarios y los recursos públicos”. Además, Sordo ha propuesto que los salarios crezcan no solo en función del alza de precios, sino también de la marcha de las empresas y los sectores económicos.
Sordo ha sustentado esta exigencia en un dato extraído por el equipo económico del sindicato: calcula que en el tercer trimestre de 2022 los márgenes de beneficios empresariales representaron el 10,4% sobre las ventas para el conjunto de la economía española, el nivel más alto desde 2014. Esta cifra se complementa con el desfase entre las subidas salariales (2,78% en convenios a lo largo del año) y la inflación (8,4% de media en 2022). La mejora de los márgenes, ha indicado Sordo, “se da en todos los sectores de actividad, en unos más y en otros menos. Esto no va solo de grandes energéticas y distribuidoras de alimentación”. Sordo ha indicado que en la negociación para un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) la posición de partida del sindicato es reclamar un 4% para 2022 y entre el 2,5% y el 3,5% en 2023 y 2024.
Una de las soluciones más reclamada es el pacto de rentas, es decir, un acuerdo para repartir la pérdida que supone la inflación para empresas y trabajadores. Sin embargo, Sordo es muy pesimista respecto a esta posibilidad: “Va a ser imposible porque nadie ha liderado el pacto de rentas. Censuramos la actitud del Gobierno, que después de emplazarnos para conseguirlo ha sido incapaz de liderar la negociación. Solo se han tomado medidas unilaterales. Muchas las valoramos de forma positiva, pero no se ha trabajado para que forme parte de un acuerdo global. El Gobierno no se ha opuesto a la CEOE, cuya única apuesta es salvaguardar a las empresas y que la inflación la paguen lo público y los trabajadores”.
Ante el rechazo de la patronal a que la inflación marque las subidas de salarios, CC OO ha planteado una alternativa: un índice que tenga en cuenta la marcha de cada sector para ajustar los incrementos salariales (sin desechar del todo la inflación). “Dicen que no se puede hacer café para todos. Asumimos el reto: dotémonos de un índice para que en cada mesa de negociación tengamos la información de cada sector. Un dato objetivable. Hoy en día, con la información disponible, es posible obtener este dato fácilmente”, ha añadido Sordo. Así, el sindicato propondrá a la patronal en su próxima reunión ligar parte de las subidas salariales al IPC y otra porción a los beneficios de las empresas, datos que se pueden obtener en la Agencia Tributaria.
El secretario general de CC OO ha hecho una valoración positiva de la situación económica española y especialmente del empleo (en máximos de afiliación y con la temporalidad a la baja), pero cree que hay amenazas en el horizonte. Una de las principales es la contracción del consumo “si no mejora el salario de los trabajadores”, también en el alambre, opina Sordo, por la caída del ahorro que muchas personas acumularon durante la pandemia. También ha advertido sobre el efecto del alza de los tipos de interés: “Creemos que dos millones de personas con hipotecas variables van a perder un 10% de renta”. Por ello, Sordo ha avisado de “nubarrones preocupantes” en 2023, “no tanto en la macroeconomía como en la microeconomía de millones de familias”.
En la misma línea, Sordo ha insistido en la “necesidad” de que el salario mínimo (de 1.000 euros en 14 pagas) crezca ya: “No podemos entrar en discutir si cinco o diez euros cuando las empresas tienen estos beneficios. El salario mínimo tiene que subir al menos a 1.082 euros. Que nadie diga que 1.045 o 1.048. No puede ser que las personas con salario de subsistencia vean deteriorada su renta”. También para mejorar los salarios sustancialmente, Sordo ha destacado la necesidad de que la contratación pública no estrangule a las empresas: “La administración funciona con miles de empresas interpuestas que tienen limitada la negociación colectiva. Si se licita con bajadas temerarias es imposible que se repercutan los costes salariales. Esto hay que romperlo con un cambio en la ley de contratos públicos y de desindexación”.
Estatuto del becario
En la rueda de prensa se han abordado otros asuntos, como el estatuto del becario. Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CC OO, ha denunciado que el Gobierno les ha remitido un nuevo texto que elimina el coto a las prácticas no curriculares, una de las novedades principales y que con más ahínco reclamaban los sindicatos. “La nueva propuesta que nos han pasado no modifica lo que rige ahora mismo. No estamos de acuerdo. Esta nueva propuesta no nos vale, así que nos oponemos”, ha indicado la líder sindical.
Por otro lado, Sordo ha insistido en el rechazo de su sindicato a potenciar las contrataciones en origen en países extranjeros, uno de los principales planes del Gobierno en materia laboral: “No compartimos ese esquema porque creemos que hay que recualificar a desempleados para que ocupen aquellos sectores donde se dice que hay algún tipo de problema para encontrar mano de obra. En un país con un 12% de paro me parece que lo razonable no es buscar contingentes ad hoc. No tiene nada que ver con nacionalidad, esa no es la cuestión, es que es un mal esquema muy cortoplacista y que tiene que ver con una visión muy limitada de como gestionar políticas activas de empleo”. También ha añadido que las malas condiciones salariales, en su opinión, son el factor decisivo en las carencias de personal en algunos sectores.
“Quiero hacer referencia al bulo del cómputo del dato del paro y de fijos discontinuos”, ha agregado Sordo, en referencia a las críticas de la derecha al Gobierno por no distinguir qué fijos discontinuos están activos o no en cada momento. Nunca se ha hecho esta diferenciación, pero también es cierto que antes de la reforma laboral esta fórmula de contratación apenas se utilizaba. “No hay maquillaje de los datos. Los fijos discontinuos se miden como siempre. Es una polémica estéril”. Sin embargo, ha reconocido que le parecería positivo que se desagregue la estadística, de manera que se pueda conocer cuántos están activos o no en cada periodo. “Lo que es un bulo es decir que se están contando para maquillar la temporalidad, pero aportar más calidad a la estadística nos parece bien”.
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