La deuda pública supera por primera vez los 1,5 billones, pero se reduce al 116% del PIB

El fuerte y continuado aumento de la deuda pública desde el inicio de la pandemia ya ha perdido su carácter excepcional para convertirse en una dinámica habitual. El pasivo del conjunto de Administraciones marcó un récord de 1,5 billones en el tercer trimestre del año, según los últimos datos del Banco de España publicados este miércoles. Nunca se había alcanzado volumen tan abultado. En cambio, continúa el descenso en términos porcentuales. Entre junio y septiembre, la ratio de deuda sobre el PIB se situó en el 116%, una décima menos que los tres meses anteriores y seis puntos inferior al mismo periodo de 2021, señal de que la recuperación ha tomado cuerpo pese al progresivo deterioro de la coyuntura a lo largo del año.

El porcentaje de pasivo sobre el PIB es un indicador más fiable del volumen total para evaluar la salud financiera de un país y su capacidad para devolver la deuda acumulada. El dato hasta septiembre publicado este miércoles está 2,3 puntos por debajo del cierre de 2021 y del máximo alcanzado la pasada primavera, cuando llegó a rozar el 126%. Esto significa que el recorte se debe a un aumento del denominador, que es el PIB de los últimos cuatro trimestres.

Los datos lo corroboran. La economía española ha crecido con fuerza tras el profundo golpe causado por la pandemia y los cerrojos forzosos de la actividad, que hundieron la actividad en más de un 11% en 2020. El año pasado, el repunte fue del 5,5%. Para este año las previsiones se han ido moderando a medida que se agravaba la crisis energética y repuntaba la inflación a causa de la guerra en Ucrania, y se ha alejado el momento en el que se recuperará el PIB precovid. Aun así, todos los organismos apuntan a que España crecerá en 2022 por encima de los países del entorno (alrededor de un 4%-4,5%, en función de la casa de análisis) y que el frenazo será el próximo año, con un avance del PIB más moderado y sin pasar necesariamente por una recesión.

Subsectores

La Administración central acapara el grueso de la deuda del tercer trimestre y uno de los mayores repuntes interanuales. Entre junio y septiembre escaló un 6,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta un récord de 1,35 billones de euros o el 104,8% del PIB. Esta ratio, sin embargo, está por debajo de los máximos del año pasado, cuando superó el 110%.

El pasivo de la Seguridad Social aumentó aún más en el periodo considerado, un 8%, peso su peso sobre los compromisos financieros del conjunto de Administraciones es muy inferior: alcanza los 99.000 millones, un 7,6% del PIB, que también se ha reducido con respecto al máximo del 8,1% del pasado diciembre.

La deuda de las comunidades autónomas, en cambio, avanzó de forma menos pronunciada, un 0,8% en comparación con el tercer trimestre del año pasado, hasta los 314.844 millones de euros. Pese al aumento interanual, esta cifra supone una disminución con respecto a la cota alcanzada en los tres meses anteriores. De hecho, el pasivo de las autonomías acumula seis trimestres seguidos de descensos si se mide en ratio sobre el PIB, también gracias a las generosas transferencias que les concedió el Estado para blindar los servicios públicos al estallar la pandemia: a finales de septiembre se situó en el 24,3%, 2,7 puntos por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre de 2021.

Solo las corporaciones locales lograron rebajar su deuda en volumen absoluto el tercer trimestre con respecto a los niveles de hace un año. La disminución ha sido del 0,3%, hasta los 22.000 millones de euros.