Cepsa invertirá 3.000 millones en el mayor proyecto de hidrógeno verde de Europa
La petrolera aspira a producir en Andalucía hasta 300.000 toneladas anuales de este gas, fundamental para la descarbonización de los sectores de difícil electrificación, pero pide incentivos fiscales para evitar que otros países adelanten a España
La segunda mayor petrolera española, Cepsa, redobla su apuesta por el hidrógeno renovable como combustible del futuro. La firma energética ha anunciado este jueves en el municipio gaditano de San Roque una inversión de 3.000 millones de euros en la puesta en marcha de dos nuevas plantas de generación de hidrógeno renovable en Andalucía: en Campo de Gibraltar (Cádiz) y en Palos de la Frontera (Huelva). Tendrán una capacidad conjunta de dos gigavatios (uno en cada instalación) y su objetivo de producción será de 300.000 toneladas anuales de hidrógeno, un gas fundamental en la descarbonización de los sectores en los que la electrificación es poco menos que una quimera.
El proyecto es 10 veces mayor que el más grande de los iniciados hasta ahora en el Viejo Continente en el campo del hidrógeno renovable. “Esta producción a gran escala será una contribución vital para la transición energética y la seguridad de abastecimiento, produciendo energía sostenible en Europa y para Europa”, ha afirmado el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar. El plan pasa por aprovechar sus refinerías y plantas químicas actualmente en operación.
El destino prioritario de la producción de ambas plantas será el sector del transporte, tanto aéreo como de mercancías por mar y tierra, un ámbito en el que el hidrógeno tiene todas las papeletas para imponerse al resto de alternativas de descarbonización. Hace justo un mes, el gigante naviero danés Maersk pactó con el Gobierno español una inversión de 10.000 millones de euros para generar hasta dos millones de toneladas de metanol (un derivado del hidrógeno) en España para sus buques de aquí a 2030.
El hidrógeno “más competitivo del continente”
El proyecto de Cepsa suma, por sí mismo, la mitad de la producción de hidrógeno verde contemplada en la actual hoja de ruta renovable, que el año que viene se revisará al alza. “Esta inversión va a hacer de España un país exportador neto de energía”, ha subrayado en el acto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles era indispensable para hacer frente a la emergencia climática, pero la invasión de Putin en Ucrania nos hace avanzar aún más hacia la autonomía estratégica: vamos a tener una ventaja competitiva con la energía que hasta ahora no tenía”, ha agregado al tiempo que enfatizaba la importancia de este factor en la reducción de la inflación en noviembre. “Es una revolución que podemos y debemos liderar. Y Andalucía reúne todas las condiciones para ser una de las regiones más competitivas del mundo en la producción de hidrógeno”.
La primera planta de producción de hidrógeno en entrar en operación será la de Cádiz, que estará en marcha en 2027. La segunda, la de Huelva, lo hará un año después, en 2028. Para generar la electricidad renovable necesaria en el proceso electrólisis, Cepsa se compromete a desarrollar un total de tres gigavatios de potencia eólica y fotovoltaica, con una inversión de 2.000 millones adicionales. La petrolera cifra en 10.000 los empleos aparejados al proyecto. De ese número, sin embargo, solo el 10% serán directos; el resto, serán “indirectos” o “inducidos”, sobre todo en la fase de construcción.
La inversión, según ha enfatizado el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, “es un paso más en la independencia energética, para no depender de los chantajes que estamos sufriendo en los últimos años”. “Esta comunidad se va a convertir, en pocos años, en la de mayor generación de energía renovable de España y de Europa. Y tiene fortaleza para ser vanguardia en la generación de hidrógeno verde”, ha añadido.
“Aquí se producirá el hidrógeno verde más competitivo del continente. Serán las dos mayores instalaciones para la fabricación de este vector energético proyectadas en Europa”, ha enfatizado Wetselaar en el acto, al que este diario ha acudido en calidad de invitado. En el capital de Cepsa conviven dos únicos accionistas: Mubadala Investment, el principal vehículo de inversión del emirato de Abu Dabi (con el 63%) y el fondo estadounidense Carlyle (37%).
El Valle Andaluz del Hidrógeno —como le ha bautizado la empresa— será, según sus cifras, el diez veces mayor que el más grande de los iniciados hasta ahora en el Viejo Continente en el campo del hidrógeno renovable. “Esta producción a gran escala será una contribución vital para la transición energética y la seguridad de abastecimiento, produciendo energía sostenible en Europa y para Europa”.
Cepsa reclama más incentivos fiscales
La elección de Andalucía no es arbitraria. No solo porque allí están algunas de sus mayores instalaciones en la península Ibérica, sino porque la región —la segunda más grande de España— cuenta con uno de los mejores potenciales fotovoltaicos de Europa. Y es, también, la mayor consumidora de hidrógeno —hoy, de origen fósil— del país, con un 40% del total.
“No podemos desaprovechar esta gran oportunidad; es un proyecto de país. Estamos en una muy buena situación de partida, pero si nos dormimos en los laureles, otros nos adelantarán”, ha añadido Wetselaar, que ha aprovechado el acto para apelar a la cautela con los impuestos al sector energético y a aumentar los incentivos fiscales, a la imagen y semejanza de Estados Unidos. Un mensaje directo a Sánchez, en plena tramitación del tributo extraordinario que está en fase de tramitación parlamentaria. A principios de noviembre, la petrolera ya anunció que, de no haber cambios, lo llevará a los tribunales.
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