Las matriculaciones de vehículos caen un 12,5% en el peor julio desde 2012
La compra de automóviles se frena por la crisis de los microchips y la incertidumbre económica
El mercado automovilístico español sigue con el corazón en un puño. Tras años complicados por la pandemia y por una industria en continua evolución, ahora llega el impacto de la incertidumbre económica generada por la guerra de Ucrania, que se une a una crisis de microchips que no cesa. Un cóctel que dejó unos datos pobres para el pasado mes de julio: se matricularon 73.378 turismos y todoterrenos, lo que representa una caída del 12,5% con respecto al mismo mes de 2021. Se trata de la cifra más baja en la última década, solo superada por el guarismo anotado en julio de 2012, cuando hubo 65.325 ventas, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).
Por segmentos, las entregas en el canal de particulares bajaron un 12,1% en julio, con 31.330 unidades, pero repuntaron un 2,7% en el de empresas, hasta las 31.035 unidades. Las firmas de alquiler de vehículos matricularon 11.013 vehículos el mes pasado, lo que supone un desplome del 38,9%.
“Nos tenemos que ir a 2012 para ver un mes de julio con un volumen de registros más bajo, lo que nos devuelve a cifras de la crisis económica de entonces. Si bien julio era tradicionalmente de los mejores meses del año en ventas porque el comprador aprovechaba para rodar el coche en vacaciones, nos encontramos ahora con que las compras de particulares ahondan en su caída en un contexto en el que, a la falta de vehículos en los puntos de venta por la crisis de chips, se le suma una inflación desbocada que merma cada vez más la capacidad adquisitiva de las familias”, argumenta Tania Puche, directora de comunicación de Ganvam.
El acumulado del año tampoco es halagüeño. En lo que va de ejercicio se han matriculado 481.135 unidades, lo que supone un retroceso del 11%. Entre enero y julio, las entregas en el canal de particulares se quedaron en 208.462 unidades, un 1% menos que en el mismo periodo de un año antes. Las empresas, por su parte, compraron 202.625 automóviles, un 2,3% más. En las compañías de alquiler el hundimiento es notable en lo que va de año: han adquirido 70.048 unidades, un 47% menos.
“La mala situación económica, que ya estaba suponiendo un importante condicionante para la decisión de compra de los usuarios, se ha agravado con la fuerte subida de la inflación y de los precios energéticos, así como la incertidumbre del consumidor ante algunos mensajes contrarios al uso de vehículos privados. A lo que hay que sumar que, a pesar de la leve recuperación de la producción de vehículos, la escasez de microchips todavía está suponiendo retrasos en las entregas de vehículos ya pedidos en los concesionarios”, explica Félix García, director de comunicación de Anfac.
Por el lado del negocio del renting (alquileres por temporadas largas) las matriculaciones se situaron en 23.098 durante julio. Esto es, una pequeña subida del 1,8% respecto al mismo mes de 2021. Sin embargo, si se observa el dato acumulado del año de este canal, lo que ha habido es un retroceso del 10,6%, hasta quedarse en 146.632 vehículos.
Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, argumenta que la situación hasta ahora no ha sido buena y el contexto no invita al optimismo: “El mercado sigue deprimido, más de un 30% por debajo de las cifras de 2019, y con los mismos achaques de los últimos meses, principalmente la falta de stock y sobre todo la incertidumbre que sienten los compradores”.
Casi la mitad de las ventas, modelos de gasolina
Entre los tipos de combustible, la gasolina es la que domina el mercado. En julio, un 46,4% de los automóviles matriculados eran de gasolina, mientras que el diésel representó el 16,8%. El 36,8% restante fueron eléctricos, híbridos o de hidrógeno. El reparto de la cuota en lo que va de año es similar: hasta julio, un 43,4% de las matriculaciones eran de vehículos de gasolina, un 17,5% de diésel y un 39,1% de otras tecnologías.
Por segmentos, el de monovolúmenes grandes fue el que más creció (+119,1%), mientras que el de deportivos fue el que más se contrajo (-33,8% respecto a julio de 2021). En los siete primeros meses del año, solo crecieron las ventas de monovolúmenes grandes y los todoterrenos, un 20,1% y un 8,4%, respectivamente.
Dacia Sandero, el modelo más vendido
Por marcas, la que más vehículos vendió en el pasado julio fue Toyota (6.446 unidades), seguido de Hyundai (5.914) y Kia (5.653). Si se mira en lo que va de año, en los siete primeros meses se mantiene Toyota como la firma con más ventas (43.634), seguida de Volkswagen (36.738) y Kia (36.466).
Por modelos, la clasificación de julio deja al Dacia Sandero como líder de ventas. En total, se matricularon de este modelo 2.368 vehículos en el séptimo mes del año. Le sigue el Opel Corsa (2.132) y el Hyundai Tucson (2.079). Por otro lado, en el acumulado del año, los tres que dominan el mercado son Hyundai Tucson (13.986), Seat Arona (13.036) y Dacia Sandero (11.704).
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