El gasto medio de los hogares sigue por debajo de los niveles prepandemia

La virulencia con que la pandemia impactó en todos los indicadores económicos ha convertido las estadísticas en una montaña rusa a la que le cuesta volver a transitar en plano. Así hay que leer la evolución del gasto medio de las familias: en 2021 experimentó la mayor subida de la serie ―un repunte del 8,3%, hasta los 29.244 euros―, y pese a ello sigue por debajo de los niveles de 2019. La brecha con la época precovid es de casi 1.000 euros, un 3,3% inferior en términos porcentuales, según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Acción y reacción. En 2020, los confinamientos y las restricciones a la movilidad impuestas a medida que surgían nuevas olas de contagio modificaron los hábitos de consumo de los hogares y deprimieron el gasto casi un 11%. En 2021, aún con los coletazos de la pandemia, pero con la progresiva reapertura de la actividad, el desembolso de las familias rebotó con fuerza. “No obstante, esta recuperación no fue completa”, apunta el INE. Si se considera el gasto medio por hogar a precios constantes, hay que remontarse a 2016 para encontrar niveles parecidos a 2021.

El organismo ―ahora bajo el foco tras la dimisión de su presidente, cuestionado por el Gobierno― desglosa cómo el gasto medio de varias categorías sigue aún por debajo de los niveles prepandemia. Las mayores brechas se dan justo en las actividades más vinculadas con la movilidad y el contacto físico, que en 2021 no lograron volver a la actividad completa por las sucesivas olas de contagios. Se trata de restaurantes y hoteles, que registraron en 2021 un gasto un 22,3% menor al de 2019, ocio y cultura (-21,8%), vestido y calzado (–18,4%) y transporte (–16,9%). En el otro extremo están los alimentos y bebidas no alcohólicas, sanidad y vivienda, los únicos que registraron incrementos en comparación con la época precovid.

Habrá que ver ahora cómo reaccionan los hogares ante un escenario económico en el que el riesgo sanitario ―y de eventuales confinamientos― se va disipando, pero con otras incógnitas en el horizonte. Entre las más preocupantes está el repunte de precios causado, principalmente, por el encarecimiento de la energía, una espiral que reduce la renta disponible de los hogares y que se ha convertido ya en uno de los principales rompecabezas para la economía mundial.

Mejora generalizada

Pese a que la recuperación del gasto haya sido incompleta con respecto a 2019, sí ha habido una mejora sustancial en comparación con 2020, cuando el batacazo fue colosal. No solo el gasto medio por familia creció a su ritmo más sostenido desde el inicio de la serie, en 2006 ―un 8,3%; un 5% si se elimina el efecto de los precios―, también creció un 8,6% el gasto medio por persona ―5,3% en términos constantes―, hasta los 11.780 euros, y el gasto total del conjunto de los hogares residentes en España aumentó un 8,4% ―5,2% depurado de la inflación―.

Casi todas las categorías experimentaron repuntes con respecto a 2020, sobre todo aquellas que aún no han recuperado del todo su potencial comparado con el periodo precovid. El grupo donde más creció el gasto fue el de restaurantes y hoteles, con un avance del 30,6%, hasta los 2.288 euros, 536 euros más que el ejercicio anterior. Le sigue sanidad, con una variación del 20,3% (1.204 euros en media), transporte, con una mejora del 17,8% y crecimientos en todos sus componentes ―compra de vehículos, utilización de vehículos personales y servicios de transporte―; ocio y cultura (14,9%), y vestido y calzado (14,6%). Las únicas categorías que registraron caídas leves fueron las bebidas alcohólicas y tabaco (-2,9%), y las comunicaciones (–0,3%).

El gasto destinado a vivienda y suministro de agua, electricidad, gas y otros combustibles, aunque haya registrado un crecimiento moderado (2,8%), es el que más peso tiene sobre el conjunto: supone el 33,8% del total, con una media de 9.893 euros. En segundo lugar, se sitúan los alimentos y bebidas no alcohólicas (16,4% del presupuesto, equivalente a 4.806 euros), seguidos por el transporte (11% del total, 3.230 euros).

Conformación del hogar

La dinámica del gasto no solo cambia en función del escenario económico; uno de los factores que más influye es la conformación del hogar. Las parejas con hijos son las que más desembolsos tienen (una media de 36.568 euros en 2021, un 8,3% más con respecto al año anterior). En el otro extremo están los hogares de una persona sola de 65 o más años (18.964 euros) y los unipersonales con menos de 65 años (19.460 euros). Pese a las diferencias en términos absolutos, todas las familias experimentaron un aumento de su desembolso medio, con las parejas sin hijos a la cabeza.

Si se agrupan a los hogares en cinco segmentos, el 40% con mayor nivel de gasto, es decir, los más acaudalados, registró los mayores aumentos con respecto a 2020, del 9,7% (equivalente a 2.988 euros) y 8,1% (3.822 euros), respectivamente, frente al 7,7% de los hogares con menor gasto (1.037 euros). Este último grupo destinó más del 60% de su presupuesto a desembolsos fijos vinculados con la vivienda y los suministros y la alimentación, y solo un 12% a transporte, restaurantes y hoteles, ocio y cultura, frente al 41,7% y 31%, respectivamente, dedicado a estas actividades por los hogares con mayor gasto.

Las comunidades con mayor gasto medio por persona fueron País Vasco (13.982 euros), Madrid (13.541) y Navarra (13.151), mientras que Castilla-La Mancha (9.587) y Canarias (9.690) registraron los más bajos. También Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y La Rioja se situaron por debajo de la media.