La hostelería aplaza la recuperación total a 2023 ante la amenaza de la nueva ola y la subida de los costes

La recuperación de la hostelería sigue a la merced de la evolución de la pandemia. La sexta ola que España está empezando a surfear amenaza con retrasar el rescate de uno de los sectores más azotados por la crisis económica de la covid-19. La patronal Hostelería de España estima que este año el descenso de la actividad se situará entre un 25% y un 30% con respecto a 2019 y confía en que el próximo año continuará la senda de la recuperación, aunque condicionada por los datos de los contagios, la subida de los precios y la finalización de las ayudas económicas. Con vientos de incertidumbre que soplan en el sector, es muy probable que las cifras precrisis de facturación y de empleo no se alcancen hasta 2023.

En 2020, cerca de un tercio de los establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas, y casi 700.000 empleos se vieron afectados, incluyendo a los trabajadores acogidos a un ERTE. “Esta situación fue el producto de la paralización completa de la actividad hostelera durante más de dos meses y de las limitaciones impuestas por las sucesivas olas, que en muchos casos supusieron el cierre del sector”, ha apuntado este martes el presidente de la patronal, José Luis Yzuel, durante la presentación del Anuario de Hostelería de España 2021.

A medida que pasan los meses, la recuperación se muestra cada vez más heterogénea. En el alojamiento la crisis ha tenido un impacto mayor, al ser una rama más dependiente del turismo, con una caída media de facturación en 2020 por encima del 70%. En cambio, en la restauración, más subordinada a un consumo interno, el descenso se situó en torno al 30%. Por las mismas diferencias relacionadas con la composición de la demanda, las comunidades autónomas no han sido perjudicadas de la misma manera. Aquellas más dependientes del turismo internacional salieron más golpeadas, con las islas a la cabeza: en Canarias el negocio hostelero se ha desplomado este año más de un 55% con respecto a 2019 y en Baleares un 43,5%. Además, la implementación del teletrabajo y la reducción de los grandes eventos menoscaban la actividad hostelera también en las comunidades donde se encuentran las grandes ciudades: Madrid ha registrado una caída del 35% y Cataluña casi del 40%. En cambio, las regiones en las que el golpe ha sido más leve han sido Asturias (20,8%), Cantabria (21,2%) y Extremadura (21,8%).

Recuperación gradual del empleo

La hostelería sigue siendo uno de los principales motores de empleo de España. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el sector hostelero agrupa el 7,4% del empleo. Este porcentaje llega al 18,6% en Canarias y al 13,8% en Baleares por la fuerte presencia que supone el turismo en la economía de estos territorios. La EPA arroja un balance muy negativo del para el empleo del sector: el año 2020 dejó 200.000 trabajadores menos en restauración y 90.000 menos en el alojamiento. Asimismo, los trabajadores en ERTE a finales del año pasado se situaban por encima de los 300.000, según datos de afiliación a la Seguridad Social.

Las cifras de empleo de 2021 muestran una recuperación progresiva con respecto al año pasado. Concretamente, el número de los trabajadores en ERTE, tras aumentar entre enero y febrero por las restricciones impuestas para frenar la tercera ola, se ha ido reduciendo a lo largo del año. No obstante, en el mes de octubre permanecían en ERTE más de 67.000 profesionales del sector, un tercio del total en España. La patronal prevé que a final de año se mantengan alrededor de 25.000 empleados en esta condición. “La situación del empleo dista mucho de la normalidad, es un sector que todavía necesita ser asistido con medidas compensatorias. Casi un cuarto de la plantilla de los hoteles se ha perdido”, ha señalado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego.

La pandemia no es la única amenaza que pone en riesgo la recuperación del sector. El indicador de confianza hostelera, elaborado cada trimestre a través de una encuesta que trata de reflejar la valoración de los empresarios en la evolución de sus negocios, destaca el encarecimiento de la energía y de las materias primas como principal fuente de preocupación. Entre los insumos, el precio de la electricidad se ha incrementado un 43% entre enero y noviembre. En este aumento se unen dos factores determinantes: el coste del gas natural y el de los derechos de emisión de dióxido de carbono, que están ambos en niveles inusualmente altos.

El aceite de oliva también resulta uno de los productos que más han aumentado su coste, lo que se debe principalmente a una demanda muy alta como consecuencia de la reanudación de las actividades y a una reducción de la cosecha por el aumento de las temperaturas y de los períodos de sequía. “Estos incrementos están suponiendo un lastre para muchas empresas, puesto que algunas de ellas siguen trabajando en pérdidas”, ha añadido Gallego.

Un inicio de 2022 difícil

La hostelería se enfrenta al 2022 con muchas dudas y pocas certezas. La masiva anulación de las cenas de empresas de Navidad, que ha perjudicado sobre todo los sitios con grande capacidad de aforo, ha rebajado las expectativas sobre la reanudación de la actividad prevista para los últimos meses de 2021. “Parecíamos ver la luz al final del túnel, pero no deja de ser un tren que viene de cara. Empezaremos el nuevo año con mucha preocupación tanto por la crisis de suministro como por el incremento de los contagios”, ha recalcado Yzuel.

Entre los pilares de la reconstrucción, el presidente de la patronal subraya la necesidad de seguir fomentando el turismo internacional y de trabajar codo a codo con las Administraciones públicas para tener más presencia en las decisiones del sector. Este miércoles los presidentes autonómicos se reunirán para evaluar la adopción de nuevas restricciones, después de que Cataluña pidiera recuperar el toque de queda y cerrar el ocio nocturno. “Confiamos en que las otras comunidades no sigan este ejemplo. La ineficacia de las restricciones ha quedado más que demostrada porque generan un efecto rebote. La gente no va a renunciar a quedar”, ha concluido Yzuel.