El Ibex suma otra jornada negra al perder un 3,72% ante el pesimismo por la guerra

Los mercados financieros siguen dando bandazos ante la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania. Los inversores se mantienen prudentes, conscientes de que cualquier evolución en la escalada de Rusia puede cambiar las cartas sobre la mesa. La digestión de las sanciones impuestas por Occidente no es baladí. La UE ha ordenado este miércoles desconectar siete entidades bancarias de Rusia de la plataforma internacional de pagos interbancarios SWIFT, aunque todavía no ha desenchufado las entidades que gestionan los pagos europeos de la importación de gas y petróleo ruso. El gas y el petróleo frenan su escalada, después de marcar otro récord: el primero solo en una semana ha subido un 65%, mientras que el barril Brent ha llegado a rozar los 120 dólares, el nivel más alto en 14 años.

Tras empezar la jornada con altibajos, el Ibex 35 ha liderado las caídas entre los parqués europeos. El selectivo español ha cerrado la sesión con un desplome del 3,72% y se ha quedado al borde de perder los 8.000 puntos. Todos sus valores están teñidos de rojo. Los más castigados, Siemens Gamesa, Melia y Grifols, pierden entre un 7% y un 9%. En el resto del Viejo Continente, Milán, París, Fráncfort y Londres caen en torno a un 2%.

El índice español, que en el inicio del conflicto entre Rusia y Occidente había resistido más a las bajadas con respecto a los selectivos de otros países, este jueves ha caído con mucha fuerza, lastrado principalmente por los valores ligados al turismo. “Un conflicto prolongado en Europa pone de nuevo en peligro este sector, que se está viendo castigado también en el caso de AENA o IAG por el fuerte alza en los precios del crudo. También se ven afectados dos de los sectores con más peso en el selectivo: la banca y las utilities”, asegura Patricia García Sánchez de la Barreda, analista de MacroYield.

La volatilidad se ha extendido al otro lado del charco. Wall Street se ha despertado en positivo, aunque no ha tardado mucho en teñirse de rojo. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones y el S&P 500 se anotaban leves pérdidas, y el Nasdaq Composite cedía un 1%. En el mercado de las divisas, el dólar sigue subiendo frente al euro, que baja un 0,15% contra la moneda estadounidense. El rublo sigue sin levantar cabeza, después de que las agencias de calificación Fitch y Moody’s rebajaran la calificación de la deuda soberana rusa a la categoría de “bono basura”, mientras la Bolsa de Moscú está cerrada por cuarto día consecutivo. Con respecto a los primeros días de la invasión, la huida hacia activos seguros se modera, con los rendimientos de la deuda que frenan su caída. La prima de riesgo española se sitúa este jueves en 99 puntos básicos.

La inflación sigue siendo la principal amenaza para el crecimiento de la economía tras el golpe de la pandemia. El temor a que el conflicto con Rusia derive en un largo ciclo de precios de las materias primas al alza pesa sobre las acciones de los inversores. Según Sánchez de la Barreda, son muchos los sectores que se ven penalizados por la preocupación ante problemas de abastecimiento o un incremento en las tarifas. “El de autos eléctricos y otros sectores renovables, por el incremento en el precio del paladio, o tecnología, por el miedo a nuevos cuellos de botella en los suministros”, señala.

Los operadores de Bolsa siguen pendientes de los pasos de las autoridades monetarias claves para lidiar con la inflación. El banco central estadounidense parece seguir con la intención de endurecer su política monetaria, mientras no aparta la vista de la guerra entre Rusia y Ucrania y sus posibles implicaciones para el impulso económico mundial. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha afirmado este miércoles que apoyará un aumento de tipos de interés de 25 puntos básicos en marzo.

Aunque, ha advertido de que si la escalada de precios será persistente, los movimientos pueden ser más agresivos. Una maniobra que logró apaciguar los mercados en la misma sesión del miércoles, al descartar un aumento de 50 puntos básicos en marzo, al tiempo que prometía vigilancia de la inflación en las siguientes reuniones, según han señalado en una nota los estrategas de Citigroup William O’ Donnell y Edward Acton. Por otra parte, la Comisión Europea se plantea suspender las reglas fiscales otro año más y, a pesar de los planes de la Reserva Federal, los inversores creen que el Banco Central Europeo no subirá los tipos este año ante el peligro de frenar la recuperación.

Las explosiones sacuden varias localidades de Ucrania. A principios de esta semana, un largo convoy militar ruso de 60 kilómetros se dirigía hacia Kiev, lo que alertó sobre la posibilidad de que Rusia pronto lanzaría un ataque a gran escala contra la capital. La segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, ha sufrido fuertes bombardeos el miércoles, mientras que el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado que las fuerzas del Kremlin han tomado el control de Jersón, una ciudad portuaria clave en el sur del país, aunque fuentes de la presidencia de Ucrania lo han negado.

A pesar del recrudecimiento de las tensiones, la diplomacia intentará abrirse camino una vez más. Las dos partes del conflicto han retomado este jueves las negociaciones en la región bielorrusa de Brest, cerca de la frontera polaca. Un lugar simbólico en la historia de Europa del Este: allí se firmó el acuerdo que determinó el fin de la Unión Soviética en 1991. Ucrania ha puesto sobre la mesa tres exigencias: el alto el fuego, un armisticio y corredores humanitarios para la evacuación de civiles. Sin embargo, Rusia, antes del comienzo de la reunión, ha augurado “una catástrofe humanitaria inminente” en varias de las principales ciudades de Ucrania.