El sector servicios creció en julio a menor ritmo por el impacto de la quinta ola de la covid

La quinta ola de contagios provocada por la variante delta del coronavirus no impidió que los españoles continuasen en julio el frenesí de consumo que comenzó tras el fin del estado de alarma. El índice PMI de actividad comercial para el sector servicios, elaborado por la firma IHS Markit y publicado este miércoles, se situó en los 61,9 puntos durante el mes pasado, lo que indica un crecimiento importante de la facturación especialmente en las empresas de restauración y alojamiento. No obstante, el optimismo se atenúa frente a los 62,5 puntos registrados en junio, la mejor cifra en 21 años.

El PMI es un indicador adelantado de la economía publicado mes a mes y que se elabora a través de una encuesta a los gestores de compras de 350 empresas españolas de servicios: tienen que valorar de 0 a 100 la evolución de su actividad comercial respecto al mes anterior. Una cifra por encima de 50, como es el caso de julio, indica un aumento de las ventas y por debajo, una contracción.

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Paul Smith, director de Economía de la consultora, explica en una nota que el aumento de los contagios supuso “algunas cancelaciones de pedidos y una mayor precaución, especialmente entre los clientes extranjeros y a la hora de hacer reservas en el sector hotelero”. Aun así, destaca que la evolución de julio fue positiva: “La leve caída debe analizarse en el contexto de que el pasado mes de junio fue extremadamente fuerte, y continuó señalando un ritmo considerable de expansión a medida que se observa una reapertura de la economía, un mayor fortalecimiento de las ventas y una continua mejora de la demanda del mercado”.

Los negocios encuestados en España vincularon el aumento de la actividad con el fuerte incremento de la demanda, soportada por una mejora de la vacunación y la reapertura de negocios hasta ahora cerrados. No obstante, el aumento de los contagios también comienza a notarse entre las empresas consultadas, “especialmente entre los que operan en el sector de la hostelería y restauración”, destaca la consultora, y la confianza sobre el futuro de la actividad se redujo a su mínimo en cuatro meses, según IHS Markit.

Este leve ajuste en el sector servicios es calcado al que vive la industria. El PMI para la actividad del sector manufacturero, publicado el lunes, se situó en los 59 puntos en julio, un pequeño retroceso frente a los 60,4 de junio. En este caso, más que por el aumento de los contagios, vino dado por los retrasos en el transporte marítimo y la escasez y encarecimiento de materias primas y combustibles. “La inflación de los costes sigue siendo aguda”, explica Paul Smith, “aunque para aquellos que buscan señales de que estas presiones de precios son de naturaleza transitoria, los dos índices de precios cubiertos por el estudio han disminuido de sus máximas registradas en junio pasado”.

España crece más que la eurozona

El PMI compuesto de la actividad total, que aglutina el sector servicios y la industria, se situó en julio en los 61,2 puntos, ligeramente por debajo de los 62,4 puntos de junio, pero superior a la media de la zona euro, donde alcanzó los 60,2 puntos. El índice comunitario, sin embargo, avanzó el mes pasado desde los 50,5 puntos de junio, cuando registró su máximo en 15 años.

De las cuatro economías más grandes de la zona euro, el aumento más rápido se registró en Alemania, indica la consultora, donde el ritmo de expansión se aceleró de nuevo a un nivel récord. En Italia, el crecimiento del PMI compuesto aumentó hasta su máxima de tres años y medio, mientras que Francia —como España— registró un crecimiento más lento de la actividad.

“Junto con el elevado crecimiento sostenido registrado en el sector manufacturero, la impresionante fuerza de la expansión del sector servicios en julio muestra que la zona euro debería registrar una aceleración del crecimiento del PIB en el tercer trimestre”, comenta en el informe Chris Williamson, analista de IHS Markit. No obstante, el avance de la variante delta también ha provocado un empeoramiento de las expectativas, “indicando que el crecimiento podría comenzar a desacelerarse de nuevo a medida que avanzamos hacia el otoño”.