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El Banco de España avanza que la economía creció un 2% en 2019

El supervisor financiero calcula que la economía española crecerá un 0,4% durante el último trimestre del año

Imagen del Banco de España.
Imagen del Banco de España.EFE

El Banco de España proyecta que la economía española creció un 0,4% durante el cuarto trimestre, una cifra que dejaría el crecimiento del PIB de 2019 en el 2%, frente al 2,4% de impulso del año pasado y una décima menos de lo previsto por el Gobierno.

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El banco central explica en su informe trimestral que la ralentización del crecimiento se debe al empeoramiento del contexto exterior por las tensiones comerciales entre EE UU y China, el Brexit y la inestabilidad en otras zonas. Pero también cita la pérdida de dinamismo de la demanda interna.

El organismo presidido por Pablo Hernández de Cos afirma que la prolongación de la "fase expansiva  de la economía española" se vería reforzada con la constitución de un Gobierno "estable" que pusiera en práctica políticas orientadas a retomar la consolidación fiscal. El supervisor subraya que "apenas" se han producido avances en la corrección del déficit y el esfuerzo realizado es "insuficiente". Por eso, estima que el déficit público cerrará en el mismo nivel que el año pasado, en el entorno del 2,5% del PIB.

Sin corrección del déficit 

El Banco de España abunda que la reducción del déficit se ha apoyado, a lo largo de la recuperación, sobre todo en los efectos favorables del ciclo económico y en la disminución de los gastos por intereses, como consecuencia de la disminución de los costes de financiación.

Sin embargo, avisa de que "apenas se han producido avances en la corrección del déficit estructural, lo que limita la capacidad de la política fiscal para afrontar un eventual cambio en el ciclo económico".

Conforme a la última información relativa, constata que el déficit público se habría mantenido en 2019 en el mismo nivel del año anterior, lo que sería "insuficiente" en términos de requerimientos de sostenibilidad de las finanzas públicas a medio y largo plazo.

Por otro lado, también ve preciso retomar la agenda pospuesta en los últimos años de adopción de las reformas necesarias para aumentar la productividad de la economía y su capacidad de creación de empleo.

El crecimiento se modera

El organismo supervisor indica en su informe que el ritmo de avance de la economía española, que también "ha acusado el empeoramiento del contexto exterior", se habría estabilizado en el tramo final del año. Como consecuencia, el avance del PIB en los dos trimestres centrales de 2019, del 0,4%, fue de los más bajos desde que comenzara la recuperación.

De esta forma, España habría crecido un 2% en el conjunto del año 2019, lo que supone cuatro décimas menos respecto al crecimiento registrado en 2018 y una décima por debajo de lo previsto por el Gobierno para 2019.

En este sentido, explica que, como en el conjunto del área del euro, la realimentación entre el aumento de la incertidumbre y la desaceleración de la demanda mundial ha afectado desde 2018 en particular a la evolución de las ramas manufactureras, contribuyendo a la desaceleración del producto.

En todo caso, destaca que la economía ha continuado creciendo a tasas mayores que el conjunto del área del euro. "La expansión del producto ha seguido apoyándose en la demanda interna, como se desprende, más allá de la volatilidad de corto plazo, de la consideración conjunta de ambos trimestres", explica el Banco de España, que reitera que la información disponible para el último trimestre del año apunta a un crecimiento del PIB similar al del trimestre anterior.

Los riesgos se moderan

Las proyecciones más recientes del Banco de España prevén una prolongación de la fase expansiva en el próximo trienio.

Este escenario central de expansión de la actividad continúa, como en el pasado reciente, sometido a "riesgos a la baja", cuya intensidad ha tendido, no obstante, a "moderarse algo recientemente", señala el informe.

Principalmente proceden del contexto exterior, en la medida en que las tensiones comerciales tengan un grado de persistencia mayor que el contemplado en el escenario central, surjan nuevas dificultades en el proceso del Brexit o las políticas expansivas aplicadas en China no sean suficientemente exitosas para mitigar la desaceleración de esa economía.

Se estabiliza el ritmo de empleo

Respecto al empleo, subraya que en los últimos meses se ha mantenido un ritmo de creación de puestos de trabajo similar al que viene observándose desde la primavera, más moderado que con anterioridad.

En concreto, la evolución del empleo hasta noviembre sugiere que la tasa intertrimestral de esta variable en el último trimestre del año podría ser, como en el tercero, del 0,4%, lo que supone una estabilización del ritmo de creación neta de puestos de trabajo en cotas más reducidas que las observadas en 2018, cuando los crecimientos intertrimestrales se situaron entre el 0,7% y el 0,8%.

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