El consumo de los españoles en 2018: menos azúcar, más restaurantes y crecen los precocinados

Con la crisis, los hogares españoles recortaron su gasto en bares y restaurantes y elevaron el que hacían en casa. Esa tendencia, sin embargo, se ha revertido. El gasto en alimentación fuera del hogar alcanzó los 34.539 millones de euros en 2018 —en volumen, 4.637 millones de kilos de alimentos y litros de bebidas—, un avance del 3,7% en comparación con el año anterior y un reflejo de la mejora de los indicadores económicos, que consolida un cambio de tendencia y que pone un punto y aparte (al menos temporal) a la crisis. “El consumo fuera del hogar es el impulsor del consumo total [en alimentación]”, ha dicho este lunes Luis Planas, ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, durante la presentación en Madrid del Informe del Consumo Alimentario en España 2018. El estudio, que ofrece una instantánea de lo que comen y cuánto se gastan los hogares, apunta a una reducción en la ingesta de azúcar y carne fresca, entre otros comestibles, y a un aumento en el consumo de aceite de oliva, ensaladas envasadas y platos preparados.

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El gasto total de las familias en alimentación —dentro y fuera de casa y excluidos turistas e instituciones— se situó en los 103.077 millones de euros en 2018 (33.464 millones de kilos/litros), un aumento del 2,3% en comparación un año antes. El 66,5% se corresponde al consumo doméstico (68.538 millones de euros), y el 33,5% a las comidas fuera del hogar (34.539 millones de euros).

En volumen, el consumo total de alimentos y bebidas por cabeza se situó en los 767,8 kilos/litros, equivalente a un gasto per cápita de unos 2.526 euros. Aunque el consumo fuera de casa en cantidad solo pese por un 13,9% sobre el total, el gasto en este segmento es el que más creció, impulsado más por un alza en el volumen (3,5%) que por un aumento en el precio medio (0,2%). Las bebidas acaparan el 69% del volumen total de esta categoría, pero casi el 60% del valor lo aportan los alimentos, al tener un precio más elevado. En conjunto, cada residente ingirió fuera de casa 138,18 kilos/litros de alimentos y bebidas y gastó unos 1.029 euros de media.

Menos carne y más productos preparados

El gasto alimentario en los hogares, por otro lado, se estancó en cuanto a volumen (un retroceso del 0,2%), pero el aumento de un 1,8% del precio medio de los productos llevó el indicador a apuntarse un alza del 1,6%. “Ha habido una ligera disminución del conjunto de la población residente y un ligero aumento del precio”, explicó este lunes Planas. Asimismo, aunque los frescos representaron el año pasado el 39,5% del volumen total consumido dentro de casa, acapararon el 43% del valor por tener un precio superior a la media.

Leche y derivados lácteos, frutas, hortalizas y patatas representan en volumen el grueso de la cesta de la compra de las familias y el 42% del gasto. Pero los mayores repuntes en volumen los experimentaron, entre otros alimentos, platos preparados (6,5%), ensaladas envasadas (57%) y leches enriquecidas (26,3%) o piezas imprescindibles de la dieta mediterránea como el aceite de oliva virgen extra (7,2%). El peso de carne (-3,8%), pescado fresco (-4,1%) y azúcar (-4,2%), por otro lado, disminuyó en 2018, por lo menos dentro de casa. El aumento de hogares unipersonales, la tendencia a dedicar cada vez menos tiempo a la preparación de comidas y cenas y la mejora de la renta disponible también han supuesto un cambio de hábitos, tal y como destaca el informe: en 2018 hicimos más comidas a lo largo del día, consumimos más platos únicos en lugar que menús completos y privilegiamos preparaciones más rápidas, como alimentos hechos a la plancha.

El supermercado es el canal favorito de los españoles para hacer la compra, con una cuota de mercado del 47,2%, mientras el comercio online crece pero no logra despegar, sobre todo en la categoría de frescos. Canarias y Baleares tienen el mayor consumo per cápita (Navarra el menor), mientras los hogares del País Vasco y Cataluña son los que más gastan (en el extremo opuesto están Extremadura y Andalucía).

Los mayores de 60, los que más comen fuera

El informe del Ministerio de Agricultura también refleja que el consumo fuera de casa aumenta con la edad: los mayores de 60 años (hasta los 75) son el segmento de la población con el consumo per cápita más elevado. Bares, cafeterías y cervecerías tienen la mayor cuota de mercado entre los distintos canales que permiten consumir fuera, con un 47% del total y al igual que en 2017. Le siguen los restaurantes, con un 21,3%, frente al 20,1% del año anterior.

E el estudio destaca que casi en el 27% de los casos se consume fuera del hogar para celebrar alguna fiesta, aunque hasta un 24% de las veces se sale sin haberlo planificado previamente. También cambian las preferencias en función de dónde se coma: si en casa baja el consumo de carne, fuera priman las verduras, las carnes, el pan y los pescados. Y para tomar, cerveza y agua envasada.