El BCE redujo la compra de deuda italiana en plena crisis política por razones técnicas
Las caídas en las compras se dieron en varios países y es el resultado de las dificultades para reinvertir los bonos que vencen
El Banco Central Europeo (BCE) redujo la compra de deuda pública italiana en plena crisis política en Roma. Por razones puramente técnicas, según han explicado este lunes fuentes del Eurobanco. El euro se ha fortalecido y los todopoderosos mercados de bonos han dado un respiro a toda la periferia, Italia incluida: hay nuevo Gobierno en Italia, hay nuevo Gobierno en España y los inversores responden a ese nuevo escenario, con menores niveles de incertidumbre.
Hay preocupación en Fráncfort con Italia: si el nuevo Ejecutivo cumple sus compromisos con la UE —tal como ha reiterado durante los últimos días— ese miedo se irá disipando a lo largo de los próximos meses, en especial cuando Roma presente el presupuesto de 2019, el próximo otoño. Pero Europa va de susto en susto: el BCE ha publicado este lunes datos de su programa de compra de activos, con una caída súbita de las adquisiciones de bonos italianos en mayo, en plena crisis institucional. Los dos partidos de Gobierno —La Liga y el M5S— llevan semanas cargando contra Berlín, Fráncfort y Bruselas por la presión de los mercados. El Eurobanco ha ofrecido una explicación técnica que encaja: las caídas en las compras se dieron en varios países —Bélgica, Francia y Austria, entre otros— y es el resultado de las dificultades para reinvertir los bonos que vencen, en especial alemanes.
El BCE compró solo 3.600 millones de euros en bonos italianos durante el mes de mayo. Es menos del 15% del total desembolsado en la zona euro, mientras que los meses anteriores estaba por encima del 16%. Pero Fráncfort sostiene que en otras ocasiones las cifras absolutas han sido incluso inferiores: el equipo de Mario Draghi niega de esa manera interferencias políticas para forzar a la Liga y M5S a formar Gobierno y abandonar su retórica antieuro. Eso es exactamente lo que han hecho los dos partidos populistas que gobiernan la tercera economía del euro. Al menos en el ámbito económico, porque en otros capítulos la retórica italiana sigue muy encendida: “Italia dejará de ser el campo de refugiados de Europa; se acabó la farsa”, ha dicho este lunes el ministro del Interior, Matteo Salvini, que lidera la ultraderecha y va al alza en todas las encuestas.
La formación de Gobierno en Italia y España fue un bálsamo para los inversores después de varias semanas de sacudidas: con el euro a la baja, los tipos de interés de la deuda periférica al alza y las Bolsas cayendo en picado, en especial en el sector financiero. El euro ha subido este lunes de nuevo hasta los 1,17 dólares por unidad, a pesar de la escalada proteccionista que protagonizan EE UU, Europa y China. Y el clima de menor incertidumbre se dejó notar en las primas de riesgo de Italia, de España y de toda la periferia europea. Tras pasar la barrera de los 300 puntos básicos, la prima de riesgo italiana (diferencia entre el tipo de interés de los bonos a 10 años alemanes e italianos) ha cerrado este lunes ligeramente sobre los 200 puntos básicos. El ministro de Economía, Giovanni Tria, dijo el viernes que no hay ningún plan en Roma para que Italia salga del euro. “La situación se ha desencallado, pero la volatilidad está ahí para quedarse”, apuntó Marco Valli, de Unicredit. Los inversores examinarán los planes fiscales de Italia, en especial el presupuesto de 2019. “Las cuentas públicas serán cruciales para entender qué está pasando”, cerró Valli.
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