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El Gobierno cumple por primera vez y a la primera el objetivo de déficit

Rajoy avanza por Twitter que España cerró el año pasado con unos números rojos equivalentes al 3,07% del PIB

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantó ayer que España cumplió el objetivo de déficit público por primera vez y a la primera, es decir, sin concesiones de Bruselas. El jefe del Ejecutivo avanzó en Twitter que las Administraciones Públicas cerraron con un agujero presupuestario equivalente al 3,07% del PIB, frente a la meta del 3,1%. Es la menor diferencia entre gastos e ingresos públicos desde que estalló la crisis financiera, hace ya una década. Fuentes comunitarias descartan que España vaya a salir del Procedimiento de Déficit Escesivo (PDE) con esa cifra.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el CongresoEUROPA PRESS (Europa Press)
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Las Administraciones Públicas españolas gastaron 35.724 millones de euros más de lo que ingresaron durante el año pasado. Es una cifra equivalente al 3,07% del PIB. Es el menor agujero presupuestario desde que estalló la crisis.

Hace una década, en 2007, España registraba superávit y crecía a lomos de la burbuja inmobiliaria. Nadie imaginaba que dos años después, en 2009, la crisis financiera pincharía la burbuja y la economía española sufriría el peor revés en décadas. El déficit ascendió al 11% del PIB y la deuda pública engordó más de 100.000 millones de euros en un solo año. Un vistazo a los registros de la contabilidad pública revela que los déficits acumulados desde que estalló la crisis ascienden 757.761 millones de euros. Unos números rojos que han alimentado la deuda pública.

Las cosas han cambiado en la economía española: encadena tres años creciendo a ritmos superiores al 3%. Eso permitió que el año pasado se recuperase el terreno perdido en la amarga década de recesión. Los recortes de los primeros años de Rajoy van remendándose poco a poco y la recaudación avanza como un coche de carreras. Pero los números rojos siguen tiñendo los balances de las Administraciones Públicas.

Ajuste Montoro

Un déficit, que por primera vez se ajusta, a la primera ocasión, sin revisiones ni maquillajes extraordinarios de Bruselas, al guión escrito por la Comisión Europea (CE). La buena marcha de los ingresos y una cierta contención de los gastos públicos han permitido cumplir con el objetivo. El año anterior Rajoy también se coló en el pelotón de cumplidores, pero fue gracias a que las autoridades comunitarias suavizaron hasta en dos ocasiones la meta.

El Gobierno ha conseguido reducir el déficit con el llamado ajuste Montoro. Se trata de una fórmula por la cual se permite un ligero aumento de los gastos públicos, para recuperar lo perdido en la época de vacas flacas, siempre que el alza sea inferior al crecimiento del PIB nominal (con la inflación). De esta forma, las partidas de gasto cada vez pesan menos en la tarta del PIB.

El dato adelantado por Rajoy este jueves supone que España permanecerá otro año más en el Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE), el proceso correctivo que la Comisión Europea mantiene para los países con un déficit público superior al 3%, según fuentes comunitarias. De confirmarse, España quedará como el farolillo rojo, será el único país de la UE —se espera que Francia reduzca su desequilibrio— que 10 años después del estallido de la crisis financiera permanece bajo el foco de Bruselas.

Fuentes comunitarias consideran que España ha jugado con los límites de las reglas presupuestarias. Creen que el Gobierno podría haber reducido el déficit por debajo del 3,5%, dos o tres décimas menos que lo comunicado por Rajoy. Eso le hubiera permitido salir del PDE. De hecho, el Ejecutivo consultó por carta a las autoridades comunitarias cuál era exactamente el límite para salir del brazo corrector comunitario.

Desde Bruselas recuerdan que los países que escapan de la tutela presupuestaria deben cumplir otros límites. Y la nueva medicina para bajar la deuda también sería amarga, obligaría al Gobierno español a un ajuste estructural del 0,6%, equivalente a más de 7.000 millones de euros. No valdría como hasta ahora con el tirón del ciclo económico. La Comisión obligaría a Rajoy a subir impuestos o recortar gastos en vísperas de año electoral. Y eso no le conviene al Ejecutivo popular.

El nuevo objetivo de déficit de este año es del 2,3% pero los funcionarios bruselenses anticipan que no se cumplirá. Rajoy gana un año a costa de unas décimas de déficit. Se la paradoja que permanecer bajo el foco de Bruselas le evita un nuevo ajuste. Y el próximo año con reducir los números rojos una décima por debajo del 3% podrá alegar que cumple con Bruselas.

En la Comisión están preocupados porque España no está aprovechando el viento favorable de la economía para sanear más sus cuentas y hacer un colchón para cuando vuelvan a venir mal dadas. Desde hace un par de años no está corrigiendo el déficit estructural.

Parte de ese desequilibrio procede de la Seguridad Social. Pero el presidente tiene a los jubilados en la calle y elecciones a la vista. No se esperan nuevos ajustes, más bien lo contrario.

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