Las aseguradoras se comprometen a luchar contra la pesca pirata

Algunas de las mayores aseguradoras internacionales —entre ellas Allianz, AXA y Generali— se han comprometido a luchar contra la pesca pirata internacional, una práctica que está esquilmando algunos de los principales caladeros del planeta. En concreto, se comprometen a "no asegurar o facilitar el aseguramiento de buques que hayan sido incluidos oficialmente en la lista negra" de barcos que practican la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, conocida por las siglas INDNR.

Esta declaración, impulsada por la ONG Oceana y presentada este viernes en la conferencia internacional Our Ocean que se celebra en Malta, supone atacar a una de las líneas de flotación de la pesca pirata, que suele asegurar los buques contra siniestros, pero también lo que capturan en alta mar y luego congelan.

En la declaración presentada —que también firman las aseguradoras especializadas Hanseatic Underwriters y The Shipowners' Club— toma como referencia el listado que tiene la Unión Europea de buques involucrados en prácticas de pesca ilegal, que consta de alrededor de 120 barcos.

En ese listado de la UE figura el Kunlun, históricamente vinculado al grupo gallego Vidal Armadores, al que organizaciones ecologistas y varios países acusan de pesca pirata. Este pesquero fue retenido el pasado año en Dakar (Senegal) por Interpol y la Guardia Civil, dentro de la operación Yuyus contra la pesca clandestina de merluza negra en la Antártida. Sus propietarios también tenían asegurada la carga de 164,4 toneladas de merluza negra pescada supuestamente de forma ilegal, señalan fuentes de aquella investigación. Sin embargo, tanto lo obtenido en una subasta por la carga de merluza negra como el buque tuvieron que ser devueltos a sus propietarios después de que el Tribunal Supremo anulase en diciembre esta operación al entender que España no tiene competencias en aguas internacionales.

La pesca ilegal "es un problema internacional sin resolver", ha recordado Ocena. "Se estima que las capturas de pescado INDNR oscilan entre 11 y 26 millones de toneladas al año y su valor está entre 10.000 y 23.500 millones de dólares", indica esta organización para poner en contexto este problema.

"Quienes participan en este negocio se saltan las normas de gestión pesquera y operan fuera del alcance del control gubernamental", añade Oceana, que recuerda que estas prácticas pueden "acabar con poblaciones de peces que sufren sobrepesca y destruir hábitats y ecosistemas marinos, así como perjudicar a los pescadores que cumplen la ley". 

Nueva área protegida

Durante esta conferencia internacional, España también se ha comprometido este viernes a declarar un área marina protegida, denominada Corredor de migración de cetáceos en el Mediterráneo. La creación de este corredor, que tendrá una extensión de unos 46.000 kilómetros cuadrados, es una reclamación de algunos grupos ecologistas como una forma de proteger los hábitats de proyectos de prospección y extracción de hidrocarburos.

Este corredor, según el Gobierno español, supondrá la protección de cerca del 5% de las aguas españolas.