La economía europea sigue sin hallar la fórmula del crecimiento robusto
La inflación repunta hasta el 0,5%, máximos de hace más de dos años, mientras que el PIB avanzó un débil 0,3%
La economía comunitaria avanza sin pisar el acelerador. El crecimiento de la eurozona se mantuvo estable en el tercer trimestre con una subida del 0,3%, el mismo que en los tres meses anteriores, según datos de Eurostat publicados este lunes. El Viejo Continente sigue sin encontrar la forma de desperezarse, con sus indicadores financieros sumidos en un sopor que en caso de descuido o turbulencias inesperadas amenazan con hacerle regresar a la pesadilla de la recesión.
Las cifras adelantadas por la agencia estadística europea indican que la fragilidad del crecimiento del bloque comunitario le deja atrás frente a otros actores globales: la economía estadounidense mejora al 2,9% anual, casi el doble que el 1,6% del área del euro, el temido parón chino no acaba de producirse y su ralentización va más despacio de lo esperado mientras avanza a tasas del 6,7%. Ni siquiera el Reino Unido del postbrexit presenta un balance peor. De momento, el desplome de la libra esterlina y la posibilidad de que la City pierda su estatus de centro financiero mundial no se ha trasladado a la macroeconomía: Londres creció un 0,5% en el trimestre y avanza a un ritmo anual del 2,3%.
La zona euro tardó ocho años en volver a situar su PIB en niveles precrisis y suma más de un lustro sin crecer a niveles dignos de ser llamados robustos, por encima del 2%. Y las expectativas no son del todo halagüeñas. Eurostat no desglosa en su informe el comportamiento por países, pero el foco está puesto sobre Italia, la tercera economía del euro. La inquietud ante la incapacidad de Roma de articular políticas de crecimiento unido a su alto endeudamiento y a un sector bancario cuestionado llevan señalando al país desde hace tiempo.
Hasta ahora el primer ministro, Matteo Renzi, ha logrado esquivar el acoso de los mercados, pero está por ver cuánto margen le queda mientras se juega su futuro a comienzos de diciembre en un referéndum constitucional al que ha fiado su continuidad en el poder. Por si no tuviera suficientes frentes, Renzi ha abierto uno más en los últimos días con un claro desafío a Bruselas tras el terremoto que asoló el centro de Italia. Harto de la falta de apoyo comunitario para afrontar la masiva llegada de inmigrantes a sus costas, el primer ministro estalló y se comprometió a reconstruir todo lo destruido ignorando los objetivos de déficit en un duro mensaje destino Bruselas: "Tenemos los recursos necesarios y los pondremos a disposición de la gente sin ningún tipo de respeto por unas reglas tecnocráticas que niegan la identidad de nuestro país y de nuestro territorio", ha asegurado.
Mientras, España sigue en el grupo de cabeza con un crecimiento trimestral que dobla el de la zona euro, pero que se ha moderado en los últimos tres meses. La inercia favorable de los bajos precios de la energía y una temporada turística que ha batido récords siguen apoyando la mejora del PIB.
Repunta la inflación
Eurostat también ha dado a conocer este lunes el dato de inflación, que ha repuntado un 0,5% en octubre apoyaza en el alza de precios del sector servicios, alimentos, alcohol y tabaco. Se sitúa así en su nivel más alto desde junio de 2014. Si hace dos años dicha cota se consideraba como zona de peligro dado el imparable desplome de los precios desde tasas superiores al 3%, ahora, los progresivos avances que ha experimentado desde mayo parecen dejar atrás el temido riesgo de deflación que ha acechado a la economía comunitaria en los últimos años en medio del programa de estímulos del Banco Central Europeo y en un entorno de bajos tipos de interés.
Pese a todo, la cifra aún está lejos del objetivo del 2% que establece el BCE y encadena tres años por debajo del 1%. Si se cumplen las estimaciones a largo plazo del presidente de la institución, Mario Draghi, la eurozona se acercará a esa meta a finales de 2018.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.