Holanda rechaza ser un paraíso fiscal por las ventajas a Starbucks
Jeroen Dijsselbloem, ministro de Finanzas, espera convencer a sus socios de la UE para evitar las multinacionales tributen al mínimo
La sanción recién impuesta por la Comisión Europea a la compañía estadounidense Starbucks en Holanda, beneficiada con un acuerdo fiscal (tax ruling) que le permitía ahorrar millones en tributos, ha surtido efecto. El Gobierno no quiere ser visto como un paraíso fiscal para las multinacionales, y ha decidido pasar a la acción. Según Jeroen Dijsselbloem, titular de Finanzas, "si lo que ocurre es que las grandes compañías (asentadas en el país) no pagan impuestos, nuestro sistema fiscal es parte del problema, y no queremos ser el centro de un debate sobre evasiones fiscales". En su opinión, lo que empezó como una forma racional de evitar dobles imposiciones "se ha convertido en nada de impuestos para algunos, lo cual no es nada bueno".
El ministro, que es además presidente del Eurogrupo, ha asegurado que el Ejecutivo holandés aprovechará su semestre al frente de la presidencia de la UE, a partir de enero, "para animar al resto de los socios a evitar este tipo de problemas sin esperar a que haya un acuerdo global; debe salir de todos nosotros". En un encuentro con la prensa internacional en La Haya, ha admitido a su vez que los ciudadanos siguen sintiéndose ajenos a las decisiones adoptadas por la Unión Europea. "Hay decisiones, sobre las pensiones, por ejemplo, que la gente no quiere delegar a escala europea. Quieren influir en algo tan personal. Y aunque Holanda está profundamente involucrada en el quehacer comunitario, no todo es economía. Asuntos como la jubilación forman parte de la evolución de cada sociedad. Y no se puede ignorar la legitimidad democrática", ha añadido.
Dijsselbloem ha advertido de que "Grecia tiene todavía mucho trabajo por delante con sus presupuestos", pero ha subrayado asimismo que el país necesitará ayuda para afrontar la oleada de refugiados. "En algunos casos, el desembolso exigido por esta crisis humanitaria puede afectar a su recuperación. La Comisión Europea debe tenerlo en cuenta porque se trata de un gasto inesperado y urgente", ha dicho.
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