Chile y Argentina afirman que el conflicto de LAN no es diplomático

Después de participar en la quinta Reunión Binacional de Ministros de Chile y Argentina que se desarrolló este viernes en Santiago, los cancilleres de ambos países sostuvieron que las restricciones impuestas a LAN para operar en el terminal Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires es una situación que solo involucra a la empresa y a los organismos reguladores locales, y no un conflicto entre ambos gobiernos.

Tras al menos un mes de rumores, la polémica estalló el martes pasado cuando el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos de Argentina (Orsna) informó a LAN que contaba con 10 días para abandonar el hangar que ocupa en el aeropuerto de vuelos domésticos, que está próximo al centro de la ciudad. El organismo regulador del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner justificó la medida asegurando que así las instalaciones serán compartidas entre varias compañías. Frente al anuncio, LAN –propiedad de Sebastián Piñera hasta que el empresario de derecha se convirtió en presidente de Chile en 2010– informó que sus 14 vuelos dentro de Argentina serían “inviables sin el hangar”, ponía en peligro los empleos de 1.500 de sus 3.000 trabajadores en el país.

Destacando que LAN es una compañía argentina —aunque es controlada por el grupo chileno-brasileño Latam—, el canciller argentino Héctor Timerman dijo estar confiado en que el diálogo resolverá el conflicto y que la aerolínea continuaría operando sus vuelos internos en el país. “Nosotros [los cancilleres] podemos colaborar, pero no resolverle los problemas a una empresa, porque las relaciones de los países no pueden estar ligadas al resultado de una sola empresa, sino que tienen intereses que son mucho más amplios”, dijo Timerman, quien justificó las conversaciones sobre la materia con su homólogo chileno Alfredo Moreno asegurando que “todo lo que le interesa a Chile, le interesa a Argentina y todo lo que le interesa a Argentina, le interesa a Chile”.

Consultado en rueda de prensa sobre la posibilidad de que la crisis involucre al gobierno de Dilma Rousseff, debido los capitales brasileños involucrados, Timerman insistió en que no se trata de un conflicto diplomático: “No son problemas entre Argentina, Brasil y Chile (…) la resolución será entre la empresa y el órgano de aplicación, de acuerdo con las leyes que rigen en la República Argentina”.

En la misma línea, el ministro de relaciones exteriores chileno Alfredo Moreno dijo que no era deber de las cancillerías encontrar las soluciones para el caso, y prefirió comentar las buenas relaciones entre ambas naciones, destacando el respaldo chileno a las aspiraciones de soberanía argentina sobre las islas Malvinas. Menos conciliador que Moreno, el ministro de interior chileno Andrés Chadwick comenzó su discurso en el encuentro pidiendo “seguridad” para los emprendedores.

Mientras en Santiago el encuentro reunía a los titulares de las carteras de relaciones exteriores, interior, obras públicas, energía, economía y defensa de ambos países, en Buenos Aires los trabajadores de LAN –compañía que transporta 2,5 millones de pasajeros por año en Argentina, lo que significa el 30% del mercado de vuelos domésticos– realizaron una protesta en el terminal Aeroparque. En tanto, se espera que el lunes próximo la compañía judicialice el caso presentando una medida cautelar en tribunales.